La banca pide a Economía que defina qué entidades formarán el mapa financiero final
El sector desconoce aún si Novagalicia Banco, CatalunyaCaixa y Banco de Valencia serán reestructuradas o liquidadas
La banca pide a Economía que defina qué entidades formarán el mapa financiero final
Será mañana cuando el Banco de España, el Ministerio de Economía y las entidades financieras del país desvelen qué parte de los 100.000 millones de euros dispuestos por Bruselas usará España para sanear el mapa financiero del país. Y qué cantidad usará cada banco ... y cada caja. No es la única incógnita que rodea a nuestro sistema financiero y quedan otras por despejar, como la letra pequeña del futuro banco malo . Pero la mayor de ellas, sin embargo, aún no se ha puesto encima de la mesa. Fuentes del sector bancario consultadas por este diario aseguran que la gran banca española ha pedido al Gobierno de Mariano Rajoy que defina de una vez por todas el mapa financiero que quiere tener España tras la reestructuración financiera . «Estamos haciendo camino al andar, pero todavía no sabemos hacia donde nos dirigimos», afirman esas fuentes.
La reivindicación de los banqueros persigue que el Ministerio de Economía fije una hoja de ruta clara para el sistema financiero. «El Gobierno tiene que decir cuántas entidades compondrán el futuro mapa bancario», explican. Hasta la fecha, solo Bruselas, a través del memorando de entendimiento que fija las condiciones para usar ese crédito de hasta 100.000 millones , ha hecho un esbozo, clasificando a las entidades españolas en diferente grupos, entre las que no necesitarán ayudas públicas para sobrevivir y las que necesitarán más o menos recursos.
El principio que debe guiar la reestructuración, en opinión de los grandes del sector, no debe ser acarrear el menor coste posible para el contribuyente, sino utilizar los menores fondos posibles para obtener el mejor sistema financiero posible. «Hemos llegado a este punto por intentar gastar lo mínimo, sin darnos cuenta de que hemos generado un problema que va a resultar más caro a la larga», dicen desde el sector.
¿Liquidación o reestructuración?
En este sentido, en el punto de mira de los bancos sanos están las entidades intervenidas, aquellas que compiten en el mercado como una más pero con dinero público en sus balances. Se refieren a Bankia, Novagalicia Banco, CatalunyaCaixa y Banco de Valencia . Y exigen que se diga claramente y cuanto antes qué se pretende hacer con ellas. Una situación que debería prolongarse el menor tiempo posible.
Según el sector, solo en el caso de Bankia se ha decidido que su solución pasará por una reestructuración; esto es, que se apuntalará con ayudas y se saneará para evitar que caiga y arrastre al resto de bancos y cajas, por su condición de sistémica. Sin embargo, esas mismas fuentes aseguran desconocer los planes del gobierno para las entidades gallega, catalana y valenciana, si se reestructurarán o se liquidarán de forma ordenada .
Más compras, más fusiones
El presidente del BBVA, Francisco González, daba el jueves pasado en su intervención en el Foro ABC-Deloitte varias claves en esta dirección. La primera: «En España quedarán unas diez u once entidades en un par de años», estimación en la que ayer coincidía el presidente de Banco Santander, Emilio Botín. La segunda: «Va a ser inevitable que hagamos otra operación» . Y la tercera: «Hay competencia desleal» por parte de las entidades intervenidas que están compitiendo en el mercado con el respaldo del dinero público. Tanto BBVA como Santander están llamados a participar en más compras o absorciones.
Se desconoce la fórmula que se empleará para ello, pero el sector da por hecho que esas tres entidades tendrán que ser vendidas. El tercer y último decreto de reforma financiera contempla de hecho apoyo público a los bancos sanos que acudan al rescate de entidades inviables. «Se debe poner el dinero en las fusiones necesarias para llegar al número final de entidades que se quiera tener», indican desde la banca.
La petición de ayuda a Bruselas para recapitalizar el sistema financiero y las pruebas realizadas entidad por entidad para conocer el estado real de salud de cada una de ellas ya paralizó algunos procesos de fusión, como el de Unicaja y Caja España-Duero y el de Ibercaja, Liberbank y Caja 3 . El sector confía en que a partir del viernes, una vez se conozca la situación de cada entidad, estas operaciones cojan ritmo: para bien —cerrarse definitivamente— o para mal, lo que supondría abortarlas y buscar otra solución. Que tampoco debería dilatarse en el tiempo con el fin de no sembrar nuevas dudas.
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