La liberalización comercial crearía 20.000 empleos en tres años en España

La liberalización de los horarios comerciales es una de las reformas estructurales pendientes en España . El primer año, según el estudio «El impacto económico de la liberalización de los horarios comerciales» de IE, se crearían en torno a 6.500 puestos de trabajo completos, lo que supondría un aumento porcentual de 1,9% en el sector minorista.

« ¿Cómo es posible que tenga tanta oposición y tan mala prensa la liberalización de horarios ?», se pregunta Fernando Ferández, director de la catedra del Sistema Financiero Internacional de la escuela de negocios y coordinador del estudio. El debate está viciado, en opinión de Fernández, por una serie de falacias que se deben superar.

En términos de facturación, el comercio al por menor crecería un 2,8% al año siguiente de su implantación, es decir 2.200 millones de euros. Estas cifras podrían llegar a triplicarse en los dos años siguientes.

«La sociedad española ha cambiado profundamente, pero la legislación no lo ha hecho», explica Fernández, también colaborador de ABC. Los países más competitivos son los que disfrutan de una mayor libertad económica en general. Según el estudio, «la correlación es positiva e indiscutible».

Hay factores que exigen esta reforma , como por ejemplo, las preferencias de los consumidores que «vinculan consumo con ocio y bienestar». En un estudio sobre la felicidad, los que se declaraban más felices destacaban ir de compras (el 36%) como una de sus actividades favoritas. «Ir de tiendas como actividad, a mirar, e igual luego compras algo», establece Fernández.

Otros factores que reclaman esta reforma son la reducción del tamaño medio de los hogares españoles, la mayor incorporación de la mujer al trabajo, el auge de las familias monoparentales u hogares unipersonales, así como la creciente competencia del comercio electrónico.

Los hogares «son más exigentes con el uso de su tiempo ». Fernández habla de utilizar esta liberalización con fines competitivos y que cada comercio elija si abre o no. « No abrir los fines de semana y los festivos es un absurdo competitivo », afirma el economista.

Para Fernández, no se puede retrasar la modernización del comercio artificialmente con la defensa de un comercio tradicional obsoleto. En su opinión, « lo que acaba con el pequeño comercio es el cambio en los hábitos de los consumidores y por eso debe modernizarse».

En la encuesta del INE, el 45% de los consumidores consultados quieren ir de compras los fines de semana. «¿Es motivo para prohibírselo?», reflexiona Fernández. « Hay que pensar en el consumidor; el cliente siempre tiene la razón, ya sabéis », explica el profesor. Y menciona la evidencia empírica que refleja el estudio: « El pequeño comercio también aumenta su crecimiento económico ».

¿ Y por qué tanta tardanza?, ¿a qué trabas o restricciones se enfrenta esta medida ?. «Los beneficiados son muchos, pero hay grupos de presión que quieren defender una posición de privilegio», determina Fernández. Desde algunos partidos nacionalistas, con una importante base electoral del mediano comercio, se ha ralentizado esta reforma (« CiU se ha mostrado en contra, es una decisión política »).

« La liberalización no te saca de la crisis », afirma Fernández, pero es una medida que colabora en la creación de empleo y en el crecimiento económico. «Cuanto mayor crecimiento experimente el país, mayor impacto tendrá la medida», dice el profesor. Además, el libro recuerda que a nuestro país vienen cada año 60 millones de turistas. El gasto que el turista no pueda realizar en un determinado momento en un lugar concreto es una oportunidad perdida de manera definitiva. «Y aumenta su importancia en época de recesión», apunta el economista.