¿Existe riesgo de caer en deflación?

¿A qué se debe el descenso del IPC durante agosto?

Los precios han bajado, principalmente, por el descenso de los carburantes y la electricidad. El primero ha estado muy lastrado por la caída del petróleo producida durante las últimas semanas, mientras que el segundo suele estar regido por una enorme volatilidad, lo que provoca continuas fluctuaciones en su precio.

¿Es positiva una caída de los precios?

Los expertos consultados apuntan que una bajada en los combustibles puede impulsar el consumo de los hogares españoles. El secretario de Estado de Economía afirmó ayer que, dada la dependencia energética que posee España, una caída del precio del crudo puede permitir un descenso del déficit comercial e impulsar la competitividad del país.

¿Existe el riesgo de caer en deflación?

Teóricamente, la caída de los precios no tendría porqué traducirse en una deflación, ya que el descenso no ha sido generalizado, sino que se ha centrado fundamentamente en los dos sectores mencionados. Además, para que se produzca la deflación debería haber una contracción del consumo. Sin embargo, todo hace indicar que la bajada del coste del carburante y la electricidad provocará precisamente el efecto contrario.

¿A quién perjudica una caída en el coste del petróleo?

A los países productores. Los mínimos que ha marcado el crudo en las últimas semanas afecta de manera negativa a los países exportadores de esta materia prima, que ven disminuidas las ganancias por las ventas al exterior. Todo ello puede tener una repercusión negativa para las empresas españolas que cuenten con inversiones en estos países, ya que corren el riesgo de que estos caigan en impagos.

¿Contribuye la bajada del IPC a la mejora de la economía española?

Normalmente cuando se produce un crecimiento económico, como en el caso de España actualmente, los precios tienden a subir. Sin embargo, un descenso de los precios puede favorecer el consumo, ya que los salarios no han aumentado y los hogares aumentan de esta forma su renta disponible. Además, las políticas expansivas puestas en marcha por el Banco Central Europeo también permiten que por el momento exista una gran liquidez en el sistema.

¿Qué consecuencias tiene una baja inflación a nivel mundial?

El mantenimiento de la inflación en niveles bajos influye de forma directa en las políticas monetarias llevadas a cabo en Europa y Estados Unidos. Tanto la Reserva Federal de Estados Unidos como el Banco Central Europeo han afirmado que los tipos de interés se mantendrán en niveles bajos hasta que no se produzca una inflación que ronde el 2%, por lo que todo hace indicar que la inyección de liquidez de estas instituciones se prolongará, al menos, durante los próximos meses.