Los visados de oro ya han rendido en Portugal 817 millones de euros

El mercado inmobiliario es el que se está beneficiando más de esta medida. Por ejemplo, de los 86 millones captados en el mes de julio pasado un 93% se destinó al mercado de los inmuebles. Y si tenemos en cuenta el total, los 817 millones de euros invertidos a través de los visados de oro, 749 millones fueron a parar a la compra de inmuebles. La Confederación Portuguesa de Construcción y de Inmobiliario (CPCI) considera que fácilmente «se podrán superar los 2.000 millones de euros de inversión en el plazo de dos años». Además se espera que poco a poco la compra de viviendas deje de centralizarse en Lisboa y el Algarve y se generalice por todo el país.

Para poder beneficiarse de este programa es preciso realizar al menos una de estas tres opciones: un depósito de un millón de euros (comprar acciones, deuda pública, unidades de participación…); realizar una inversión que genere por lo menos diez puestos de trabajo o comprar una inmueble con valor igual o superior a los 500.000 euros. Además hace falta tener un registro criminal limpio, formalizar la inversión y permanecer en Portugal siete días por año. El visto de oro permite a los ciudadanos de fuera de la Unión Europea moverse libremente en los 26 países del espacio Schengen. La persona se compromete a mantener una inversión en Portugal durante cinco años aunque el permiso inicial que se concede es de un año. Posteriormente, cuando se comprueba que siguen cumpliendo los requisitos, se renueva por dos años y posteriormente por otros dos.

Portugal cuenta con uno de los programas más atractivos para atraer el capital extranjero ya que el tiempo exigido de permanencia en el país (los referidos siete días por año) es inferior al que piden en otros países. Se permite el reagrupamiento familiar y admiten que los hijos estudien en Europa. Hay que tener en cuenta que se ha convertido en un destino turístico que está de moda a nivel mundial y cuenta con un buen clima y alta calidad de vida.