El FROB prevé perder 285 millones más en Catalunya Banc en garantías

El Fondo adjudicó la semana pasada un paquete de préstamos hipotecarios con problemas de morosidad a la firma Blackstone por 4.187 millones, de los cuales 572 saldrán de las arcas públicas. Además, indemnizará a Blackstone si se publican sentencias judiciales que anulen las cláusulas suelo de esas hipotecas o estos contratos incluyen información incorrecta. El ente responderá por un máximo de 903,75 millones (el 25% de los 3.615 pagados por Blackstone), aunque fija que el valor razonable de la garantía -la pérdida estimada- en unos 100 millones, que irían a cargo de sus cuentas.

Similar protección tendrá BBVA por absorber Catalunya Banc . El FROB, como ya concedió a Banesco al comprar Novagalicia, sufragará por ejemplo costes fiscales derivados del traspaso de activos inmobiliarios de la caja catalana a la Sareb. De igual modo, costeará con el 85% de las indemnizaciones a las que tenga que hacer frente BBVA en Catalunya Banc por la mala comercialización de hipotecas con cláusulas suelo y de participaciones preferentes y deuda subordinada, la concesión de contratos de cobertura de tipos de interés («swaps») en préstamos y la ruptura del acuerdo de bancaseguros entre la caja y Mapfre.

El Fondo calcula que el coste máximo de esas coberturas (en caso, por ejemplo, de que todos los preferentistas reclamen y los juzgados les den la razón ) asciende a 531,3 millones. En todo caso, su estimación es que el desembolso final ascienda a 185 millones. De ellos, 140 serían para indemnizar a Mapfre, y el resto, 45, para los citados litigios por productos.

De esos 185 millones, el FROB pagaría el 66,01%, equivalente a su participación en el capital de Catalunya Banc, y el 32,39% los abonaría el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), sufragado por los bancos y cajas y que se convirtió en accionista de la caja tras sufragar con 1.003 millones el canje de preferentes de la entidad.

«Los riesgos de la operación no solo son bajos sino que además están mitigados»«Los riesgos de la operación no solo son bajos sino que además están mitigados », dijo ayer el director de estrategia y finanzas de BBVA, Jaime Sáenz de Tejada, en referencia a esas garantías, detallando además que BBVA, como ya hiciera con sus clientes a raíz de la sentencia desfavorable del Tribunal Supremo, eliminará las cláusulas suelo de las hipotecas de la caja catalana. «Hemos cerrado una operación magnífica», añadió, recordando que la compra permite a BBVA duplicar su cuota de mercado en Cataluña, «una de las regiones más ricas de España y donde se esperan grandes crecimientos». La entidad calcula que la integración, que se prevé finalizar en 2016, aportará al grupo unos beneficios de 300 millones anuales desde 2018.

BBVA ganó la subasta de Catalunya Banc con una oferta base de 600 millones, a los que añade 320 a cambio de que el FROB abone el mencionado litigio con Mapfre. Por tanto, esos 920 millones son los que el Fondo ingresará sí o s í. Pero además, el banco ha condicionado el pago de 267 millones adicionales a que el Ministerio de Hacienda le ofrezca garantías adicionales para poder aplicarse 400 millones en créditos fiscales de los 3.500 que acumula Catalunya Banc. El Fondo está convencido de que la Dirección General de Tributos dará su visto bueno y por tanto de que el precio que finalmente pague BBVA por la caja ascienda a esos 1.187 millones.

De ser así, Catalunya Banc, que recibió 12.052 millones en ayudas públicas, provocaría un quebranto de 11.268 millones al FROB y de 619 al FGD. Sumando los 572 millones concedidos además por el Estado para cerrar la operación con Blackstone, y de no recuperarse, esas pérdidas alcanzarán los 11.840 millones. Y a ello habría que sumar las garantías descritas. Así, la factura final ascendería a 12.062 millones.

«Al hablar de pérdidas es justo mirar al pasado y ver dónde está su origen, y en este caso en una gestión como mínimo imprudente», señalan desde el FROB en referencia a los antiguos directivos de la caja, investigados además por el cobro de retribuciones e indemnizaciones millonarias.

«Nadie hubiese apostado a que alguien pagaría por la caja casi 1.200 millones; es un resultado bueno, teniendo en cuenta, evidentemente, que no se han recuperado los 12.000 millones en ayudas», califica el Fondo, que insiste en defender que más cara para las arcas públicas -17.846 millones- hubiese resultado liquidar la caja de ahorros.