El Tribunal de Cuentas reprocha al FROB su lentitud en la gestión de Catalunya Caixa

En concreto, el Tribunal acusa al organismo dirigido por Antonio Carrascosa de tardar demasiado tiempo en nombrar a los consejeros a los que tenía derecho el FROB como accionista único de la entidad y de no ejercer sus derechos políticos hasta enero de este año, cuando había tomado el control en octubre de 2011 , cuando la entidad fue nacionalizada. Ya entonces, señala el tribunal presidio Ramón Álvarez de Miranda, el Fondo tendría que haber fijado los «instrumentos necesarios» para resolver la situación en que se encontraba Catalunya Caixa, algo que no ocurrió y que, según el informe, «supuso un perjuicio para la gestión ordinaria» del grupo financiero. Además, critica que que no cesase antes al expersidente de la entidad, Adolf Todó, y su «número dos», Jaume Masana, que finalemente fueron despedidos por el Fondo en mayo del año pasado .

Fuentes cercanas al FROB aclaran que este siempre ejerció sus derechos en el consejo pero que no los notificó al Registro Mercantil hasta 2014 y que fue cuando el Gobierno renovó la cúpula del Fondo, a mediados de 2012, que la actual dirección del Fondo destituyó a los administradores del Fondo, salvo a Todó y Masana, que se consideraban necesarios para abordar la subasta del grupo. Solo cuando el Estado perdió la confianza en él, aseguran esas fuentes, ambos banqueros fueron despedidos .

El informe del Tribunal de Cuentas, que se refiere al periodo 2009-2012, pone en duda también la vigilancia hecha por el FROB de la política comercial de las entidades nacionalizadas en cuanto a la remuneración de sus depósitos. Para evitar que entidades con ayudas públicas compitiesen con el resto de bancos con productos extratipados, se les impuso un límite. Si lo sobrepasaban, eran penalizadas con una aportación adicional al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).

«Existen indicios para afirmar que, por lo menos entre junio de 2011 y agosto de 2012, esas entidades no cumplieron con su obligación de no realizar políticas comerciales agresivas», asegura el Tribunal. Sin embargo, las citadas fuentes creen que el Tribunal ha llegado a la conclusión de que esas cajas de ahorros ofrecían tipos más altos solo porque su contribución al FGD había aumentado, algo que para el FROB no se puede vincular directamente.

El Tribunal de Cuentas cifra en casi 108.000 millones de euros las ayudas inyectadas tanto por el FROB como por la Comisión Europea a las entidades financieras del país rescatadas. Esa cifra dista mucho de los 61.366 millones publicados por el Banco de España en su último documento al respecto .

Desde el FROB aclaran que el Tribunal incluye en sus cálculos los esquemas de protección de activos (EPA) ofrecidos por el FROB a Sabadell y Banco de Valencia por hacerse con la CAM y Banco de Valencia, y lo hace en su importe máximo, es decir, el máximo de pérdidas que el Estado podría asumir, algo que por ahora no ha sucedido. El órgano de fiscalización añade también unas líneas de crédito concedidas y ya devueltas.

El documento da cuenta también de los honorarios cobrados por los representantes del FROB en los consejos de administración de las cajas rescatadas. En concreto, ascendieron a algo más de 6 millones de euros. La entidad pagó en Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) 1,36 millones de euros entre 2011 y 2012, 989.990 euros en dos ejercicios en Banco de Valencia, 932.731 en Cajasur en 2010 y un total de 1,78 millones de euros en dos ejercicio en Novacaixagalicia y Catalunya Caixa.

Además, el Fondo tuvo que desembolsar 15,4 millones de euros por contratar los servicios de evaluadores independientes, entre ellos los que hicieron Oliver Wyman y Roland Berger para pedir las ayudas comunitariasa.