¿Es posible cambiar la hipoteca de banco?

Sin embargo, trasladar el crédito a otra entidad no es fácil ni barato. «Tienes que haber abonado al menos dos os tres años de hipoteca, estar al corriente de todos los pagos y, en muchos bancos, es necesario que la hipoteca sea para vivienda habitual», enumera Feldman.

Desde HelpMyCash.com advierten de que solo unas seis entidades tradicionales hacen pública su oferta subrogatoria este año. Entre los bancos tradicionales encontramos a La Caixa (se encarga además de los trámites con el otro banco), Bankinter (mantiene las mismas condiciones), Sabadell (no da muchos detalles, pero anuncia esta opción en su web) y Unicaja (incluso permite añadir liquidez).

Y entre los bancos online, se cuentan ING que ofrece exactamente las mismas ventajas que su Hipoteca Naranja a Euribor + 1,99%, y Unoe que hace lo propio con su Hipoteca Unoe también a Euribor + 1,95 %. “La ventaja de los bancos online”, asegura Feldman, “es que tienen política de comisiones 0, menor vinculación y no aplican suelo hipotecario”.

Si hasta 2011 era posible encontrar entidades que se hacían cargo de estos gastos del cambio de banco, en estos momentos es totalmente impensable y es el cliente quien debe correr con todos los gastos que, según calculan desde HelpMyCash.com, suponen sobre el 1% del capital pendiente, esto es, 1.000 euros por cada 100.000 de deuda.

Existen tres costes comunes a todos los casos: la tasación, entre 150 y 300 euros, la gestoría, entre 150 y 300 euros, y el registro (entre 100 y 200 euros). Además, en muchos casos es necesario pagar también la comisión de subrogación que, de existir, será del 0,50% del capital pendiente durante los cinco primeros años de hipoteca; o del 0,25 % si hace más de cinco años que la abrimos. Con una hipoteca de 100.000 euros pendientes pagaríamos entre 500 y 700 euros adicionales. En definitiva, la operación nos puede salir por 400 euros en el mejor de los casos o 1.500 en el peor de ellos.

El hipotecado debe aprovechar el trámite para variar las condiciones de la hipoteca. Por ejemplo, es posible cambiar el tipo de interés y el plazo de amortización según convenga. Sin embargo, hay que tener en cuenta de que para otras modificaciones, como la ampliación de titulares o capital, es preferible realizar una novación en el banco actual.

Además, la co-fundadora del comparador bancario recuerda que es necesario que antes de lanzarse a la subrogación, el interesado haga cuentas. «Yo les aconsejaría pedir al banco un desglose gratuito de todos los gastos y, con el coste total en la mano, ver cuántos años tardaremos en amortizar ese gasto. Se trata de que el ahorro mensual sea suficientemente importante como para que valga la pena el trámite», apostilla.