La estadounidense Bechtel maniobra para sustituir a Sacyr en el Canal

El consorcio liderado por la empresa española y la Autoridad mantienen abiertas las vías de comunicación

La estadounidense Bechtel maniobra para sustituir a Sacyr en el Canal efe

M. Cuesta

« Las negociaciones están interrumpidas , pero no se ha puesto el punto final». Las declaraciones realizadas ayer por el embajador de Panamá en España, Roberto Eduardo Arango, vienen a alargar el «hilo de esperanza» al que aludía Manuel Manrique, presidente de Sacyr, un día ... antes. La posibilidad de que el conflicto en torno al Canal de Panamá se cierre con un acuerdo sigue, efectivamente, vigente y las vías de comunicación abiertas. Pero lo cierto es que sobre el escenario de un final feliz aún planea la sombra de la norteamericana Bechtel, presente desde que comenzó a incubarse la tensión entre el contratista y la Autoridad del Canal. Las buenas palabras de Arango, de hecho, incluyeron también un aviso a navegantes: « Panamá va a acabar con la obra y cuenta con un escenario alternativo para ello».

El interés de la empresa de ingeniería estadounidense no es nuevo, pero sus maniobras sí que han ido ganando fuerza en los últimos meses. La cúpula de Bechtel ya ha trasladado al Ejecutivo panameño su disposición a concluir el proyecto, una opción que, según denuncia Sacyr, sería más costosa y retrasaría más allá del plazo de 2015 el final de las obras, que en caso de llegar a un acuerdo. Además, EE.UU. también ha desplegado su artillería diplomática. El embajador estadounidense en Panamá, Jonathan Farrar, visitó las obras el pasado viernes, en plenas negociaciones entre el consorcio y la Autoridad del Canal, en compañía de su administrador principal, Jorge Quijano. Una visita que estaba prevista desde hacía meses, según trataron de justificar después, pero que no por programada resulta menos inoportuna.

Y es que no es la primera vez que la posibilidad de un acuerdo termina en papel mojado tras la intervención norteamericana. A mediados del mes de enero, de hecho, el pacto parecía ya cerrado, coincidiendo con la declaración de Zurich American , la aseguradora de las obras, en las que advertía de que no está dispuesta a liberar las fianzas para concluir la obra a no ser que concurran circunstancias muy excepcionales, entre las que no figura la falta de acuerdo entre las partes. También en diciembre, antes de que el consorcio amenazara con la paralización del proyecto y hiciera oficial el conflicto, una solución amistosa parecía inminente. Sin embargo, en ambas ocasiones, fueron los bufetes de abogados norteamericanos que asesoran a la Autoridad del Canal los que frenaron el acuerdo.

Mucho en juego

Lo cierto es que nuestro país se juega mucho en la pugna. Ayer mismo, el Alto Comisionado para la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros, reconoció que «España sufrirá un deterioro de la imagen en Panamá» por la falta de acuerdo. Manifestó, no obstante, su confianza en que «se renueven las conversaciones» e insistió en que «la única solución buena para todas las partes es que haya pacto».

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