Un anuncio de Van Damme, el último uso del aeropuerto de Ciudad Real

El aeródromo, en el que se invirtieron 1.000 millones, se encuentra en venta desde la semana pasada por 100 millones

Un anuncio de Van Damme, el último uso del aeropuerto de Ciudad Real abc

s. e.

«Tuyo por 100 millones de euros: aeropuerto español, en perfectas condiciones», titulaba irónicamente el medio británico The Guardian el pasado mes de agosto, cuando informó sobre las condiciones de venta del aeropuerto de Ciudad Real, cuya puja comenzó el pasado 9 de diciembre ... y se prolongará hasta el próximo día 27 de este mes, como avanzó ABC . Esos 100 millones constituyen el precio mínimo que acepta la administración concursal para participar en esta primera ronda de las tres subastas previstas para dotar de actividad al aeródromo castellano-manchego, cerrado desde el año pasado y sin vuelos comerciales desde 2011.

Mientras tanto, los nuevos gestores buscan todas las fórmulas posibles para recaudar dinero con el objetivo de paliar el enorme agujero dejado en este proyecto en el que se invirtieron cerca de 1.000 millones de euros, 400 de ellos procedentes de la rescatada Caja Castilla-La Mancha (actualmente, CCM ). Y si algo está demostrando Ciudad Real es que cuando un aeropuerto no logra atraer a compañías aéreas puede revelarse como un escenario perfecto para realizar «spots» publicitarios.

«He tenido altibajos. Carreteras con baches y viento. Han hecho de mí lo que soy ahora. Ahora estoy aquí, delante de ti. Lo que ven es un cuerpo ejercitado hasta la perfección, unas piernas diseñadas para desafiar las leyes de la física y una mente decidida a realizar un "spagat" épico», señala desafiante el actor Jean-Claude Van Damme con sus piernas apoyadas en dos camiones Volvo que se desplazan marcha atrás, mientras suena una canción de Enya de fondo y se prepara para realizar este arriesgado ejercicio. El anuncio de la firma automovilística, que se convirtió en un éxito en Youtube , fue rodado en el aeropuerto de Ciudad Real, ya que, como indica la compañía era necesario filmar en un «lugar cerrado» y de grandes dimensiones.

El aeropuerto, que recibió una oferta de 40 millones de una desconocida empresa aragonesa que nunca se llegó a concretar, también sirvió al cineasta manchego Pedro Almodóvar para rodar una de las escenas de la película « Los amantes pasajeros », en la que simulaba un aterrizaje forzoso sobre una nube de espuma.

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