Fagor tiene 10 días para presentar un plan de viabilidad y evitar la quiebra

Las mismas fuentes aseguran que, de forma inmediata, la emblemática firma fabricante de electrodomésticos del grupo vasco necesita 140 millones de euros, con el objetivo de reanudar en los próximos días las actividades de sus plantas industriales en Francia y en Polonia. De no llegar a un acuerdo con sus cooperativistas para obtener dicha inyección de capital el preconcurso presentado el miércoles pasado en San Sebastián -que le otorgaba cuatro meses para poner en marcha dicho plan- se convertirá en una liquidación de las filiales que mantiene en Francia (4) y Polonia (1).

Como ya adelantó ABC, hay reticencias en el grupo a la hora de aportar dicha ayuda por parte de Caja Laboral y el fabricante de ascensores y escaleras mecánicas Orona , mientras que Gobierno central y vasco estarían dispuestos a inyectar vía ICO y la firma de capital riesgo Ekarpen, 40 millones cada uno. Los 40 millones restantes, hasta los 120 millones necesarios para solventar la situación, deberían aportarlos el resto de cooperativistas. En este sentido, el propio presidente de Mondragón, Txema Guisasola, está negociando a marchas forzadas con la dirección del resto de las marcas del grupo esa cantidad a inyectar. De no conseguirlo, a partir de ahí, toda la Corporación, dentro y fuera de nuestras fronteras, empezaría a caer como un castillo de naipes, aseguran las citadas fuentes. Muchos ya piensan en Eroski. El propio presidente regional, Íñigo Urkullu , pidió ayuda a Mariano Rajoy para conseguir ese tercio de la cantidad necesaria a través del ICO, y evitar así «chocar» con la legislación comunitaria, ya que de este modo no se consideraría una ayuda pública directa a la producción.

Cuestión judicial

Fuentes judiciales explicaron a este periódico que los tiempos se han acelerado por la legislación a la que están supeditadas sus dos filiales en peligro de quiebra más inmediata: F agor Brandt, en Francia, y Fagor Mastercook, en Polonia. Las autoridades francesas y polacas tienen potestad para decretar el llamado cross-default («liquidación»), si cada una de las filiales no cumple con la obligación de mantener la actividad productiva.