Telefónica reforzará su posición de control en Telecom Italia

La operación, según fuentes del sector señaladas por Dow Jones, se cerraría en las próximas horas o días, siempre antes de que acabe septiembre. Y es que es a final de este mes cuando vence el plazo para que Telefónica y sus socios decidan sobre el pacto de accionistas por el cual crearon ese holding. La intención de las entidades financieras y de la aseguradora es salir de Telco, y para ello han valorado incluso la posibilidad vender su participación a AT&T y América Móvil, grandes competidores de Telefónica a nivel mundial.

Por su parte, la compañía presidida por César Alierta pretende evitar la disolución sin asegurarse antes el control de Telco y a su vez del accionariado y la gestión de la «teleco» trasalpina . La propuesta que hace ahora a sus socios Telefónica, que controla el 46% de Telco, es ir comprando acciones de Telco-Generali , Intensa Sanpaolo y Mediobanca controlan el 54%- y elevar esa participación hasta el 70%. En todo caso, y según fuentes conocedoras de las negociaciones, la instrumentalización de la operación todavía no está decidida.

Control de la gestión

En las últimas semanas los socios de Telco han contemplado una prórroga de su pacto de accionistas para mantener la actual estructura de propiedad de Telecom Italia y aprovechar ese tiempo para diseñar un plan de reorganización del operador, con una deuda de casi 29.000 millones de euros que está lastrando las cuentas de Generali, Sanpaolo y Mediobanca . Finalizado ese tiempo, y llegado el momento de disolver Telco, cada una de las partes se quedaría con sus acciones directas. Y si Telefónica tiene el 70% del grupo, como pretende, seguiría manteniendo aun en solitario el control de la italiana.

Porque uno de sus objetivos es blindar su «status quo» en Telecom Italia, viejo monopolio y todavía primer operador del país. Actualmente, Telco tiene el poder suficiente como para nombrar al 80% del consejo de administración del operador italiano, esto es, a 10 de sus 12 vocales. Mantener ese dominio en una compañía de ese calibre parece clave para que Telefónica pueda influir en la gestión y posicionarse en una posición clara de control de cara al futuro.