Indra, tecnología punta española para gestionar el día a día del mundo

Ya competimos con ellos en muchos sectores, pero queda recorrido. «El país tiene que apostar por aquellos nuevos sectores en los que puede ofrecer un valor diferencial. A lo largo de los años lo hemos demostrado con nuestras empresas más internacionalizadas. Ahora tenemos que competir más y mejor, adaptarnos y ofrecer más innovación, con más talento y menos capital. Y las nuevas tecnologías nos permitirán hacerlo de forma más eficiente, estratégica e inteligente», explica el consejero delegado de Indra , Javier de Andrés , quien reclama, ante todo, una apuesta decidida en educación para no vernos apeados de este tren.

Basta con ver qué exporta el país para comprobar con cifras que afirmar tal cosa no es mero chauvinismo. Los productos que más vende España allende nuestras fronteras son tecnología industrial, con una facturación de 64.500 millones de euros anuales , según el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX). En segundo lugar se sitúa la industria química, con 27.978 millones exportados en 2012. Y las tecnologías de la información y de las telecomunicaciones suponen ya 4.000 .

Indra, referente mundial en productos de alta tecnología como simuladores de vuelo -entre los mejores del mundo-, sistemas de control de tráfico aéreo, radares de defensa y sistemas de peajes y billetaje, entre muchos, muchos otros, es quizá la empresa española que mejor representa esa realidad. «Indra fue fundada con una doble vocación: la innovación tecnológica y la internacionalización. Esa motivación imprimió el carácter de nuestra compañía», resume De Andrés.

Su evolución, como la del mundo tecnológico, se ha producido a una velocidad de vértigo. Tardó en despegar. Lo hizo en 1921 como Experiencias Industriales, S. A. En su sede de Aranjuez fabricaba ya sistemas de artillería y equipos de control para ferrocarriles, trolebuses y tranvías. Pero hasta 1993, tras la fusión con otras compañías, no se convirtió en Indra. Hoy, más de noventa años después, es la multinacional de tecnología número uno en España y de referencia tanto en Europa como en Iberoamérica, factura 3.000 millones al año y está presente en más de un centenar de países, con 40.000 empleados .

Una expansión tejida contrato a contrato desde que en 1994 abriese su primera oficina internacional en Argentina y tres años después, adelantándose a los tiempos, desembarcara en China. Hace diez, la Casa Blanca la eligió como proveedor de sistemas de defensa antiaérea y simuladores de la US Navy; nunca antes una empresa no estadounidense había servido a la Marina de la primera potencia. En materia de defensa y seguridad trabaja también para las Fuerzas Armadas Españolas, la OTAN, los ejércitos y marinas de Alemania, Australia, Corea y Japón, por ejemplo, y constructores como Eurofighter, Airbus y General Dynamics.

La Comisión Europea acaba de encargarle implantar, este año, el Centro de Respuesta a Emergencias, que coordinará la respuesta europea ante desastres naturales , atentados y accidentes tecnológicos o medioambientales en cualquier punto del planeta. La tecnología Indra vigila más de 3.400 kilómetros de frontera terrestre y marítima.

Raro es que un ciudadano, aun sin saberlo, no use productos marca Indra en su día a día. Los votos de los españoles en las elecciones generales y autonómicas son recontados con dispositivos preparados por la compañía. Desde hace treinta años ha gestionado más de 350 procesos electorales en una veintena de países. Lo hace -censo de votantes, recuento y difusión de resultados- también en las juntas de empresas como Repsol, Telefónica y ACS. Las administraciones públicas -Justicia, Sanidad, Hacienda- son uno de sus primeros clientes. Indra, por ejemplo, gestiona 500.000 recetas electrónicas al día .

Medio mundo le confía el funcionamiento y la seguridad de sus aeropuertos, de forma que ha instalado ya más de 1.200 sistemas de gestión de tráfico aéreo , de facturación y de gestión de equipajes en noventa países. Indra se encarga de los peajes de autopistas de España, EE.UU., México, Brasil y China; del billetaje de los Metros de Madrid, Barcelona, Valencia, Shangái, Santiago de Chile, Delhi... Y de gestionar el tráfico de numerosos puertos.

Más de 140 compañías energéticas del mundo han elegido sus soluciones para la comercialización, distribución y monitorización. Y la banca y las aseguradoras la contratan para la gestión de medios de pago y tramitación electrónica de seguros.

Tal afán diversificador hace pensar que Indra, más que una tecnología concreta, es soluciones e ideas. Las que precisa día a día una España siempre a la vanguardia.