Deutsche Bank y RBS estudian una demanda contra Pescanova

Aunque la cantidad que la compañía adeuda a estas entidades es mínima en comparación con la que soportan los bancos españoles, Sabadell, Novagalicia y Popular, entre otros, los extranjeros no entienden cómo una empresa cotizada ha podido llegar a esta situación, si por una mala gestión o una falta de supervisión de las autoridades. De hecho, el fiasco de Pescanova ha supuesto un duro varapalo para la imagen de España en el extranjero, según fuentes empresariales.

La compañía reconoció ayer que podría haber «problemas puntuales» en algunas de sus filiales debido a las «tensiones de tesorería» que padece la empresa, lo que han llevado a la matriz a anunciar que pedirá la declaración voluntaria de concurso, aunque el desconocimiento de su deuda ha retrasado su solicitud.

A la espera de las cuentas

Pescanova continúa ultimando la documentación sobre las cuentas de 2012 para presentarla ante la CNMV el próximo lunes. En este escenario, el grupo Damm, que tiene una participación del 6,183% en Pescanova, ha confirmado que realizará una provisión de cuentas en el primer trimestre por el impacto que pueda tener el concurso de la multinacional. Por su parte, el fondo Luxempart, con un 5,728% de participación, ha dado por perdida su inversión en el grupo. Y, en paralelo, varios accionistas minoritarios, a través del abogado Joaquín Yvancos, han presentado una querella ante la Audiencia Nacional contra el consejo de la pesquera por presuntos delitos societarios. En dicha querella, a la que tuvo acceso Europa Press, también se extiende la responsabilidad a la CNMV y a la auditora BDO.