Rajoy ve «absurdo descartar para siempre» la opción del rescate

En relación a la tensa espera en los mercados desde que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, lanzara el programa conocido como Transacciones Monetarias Directas (OMT en inglés) en septiembre, Rajoy se muestra firme. «Algunas personas dirán que me equivoqué al no sumarme al programa de Transacciones Monetarias Directas. No me molesta.

Tomamos la decisión correcta para España», afirma. «La opción está ahí, y sería absurdo descartarla para siempre, aunque en este momento creemos que no es necesaria», aclara, sin aventurarse un palmo más en una cuestión que, como reconoce el FT, «es a menudo utilizada como principal prueba de cargo contra Rajoy» en los mercados.

El presidente español, constatan en el rotativo financiero, «rechaza firmemente cualquier sugerencia de que le movió una noción de orgullo español» a la hora de no solicitar al BCE la activación del mecanismo de rescate anunciado por Draghi. «El cambio en el sentimiento de los mercados sugiere que tiene razón, por ahora», concluye el FT.

La entrevista se hace eco de las señales positivas en la situación económica española, entre las que el FT destaca los resultados de la primera subasta de deuda del Tesoro del año, el crecimiento de las exportaciones, el superávit en la cuenta corriente y las mejoras en la competitividad laboral. «España fue, de hecho, la única gran economía europea en la que hubo un descenso en los costes por unidad de trabajo entre 2000 y el año pasado», recuerdan.

Lionel Barber, director del periódico, y Tobias Buck, corresponsal en España, parecen simpatizar con un Rajoy al que veían en su primer año en la Moncloa «como un San Sebastián, atacado por todas partes». En la mesa de Rajoy, describen un taco de periódicos: primero ABC, debajo La Voz de Galicia, y después El Mundo y El País, en ese orden descendente. Del encuentro destacan el «fuerte contraste» entre «la rectitud de pueblo» del presidente y el carácter de «sus más ostentosos antecesores».

El FT constata que «no todos comparten su optimismo», y recuerda el «empeoramiento» de la situación económica y laboral de España. En particular, se hacen eco de las dudas que existen sobre el llamado «banco malo» -quizás porque la experiencia irlandesa en este punto ha sido muy controvertida- y la escasa movilidad del mercado laboral. Pero Rajoy, aquí también, defiende que su reforma laboral «comienza a dar sus frutos» y reivindica que «el sistema bancario ha hecho un "striptease" integral» tras someterse a las pruebas de estrés y a una fuerte reestructuración. «Estoy absolutamente convencido de que las instituciones financieras españolas no necesitarán más fondos de los ya recibidos», afirma. El diario reconoce que España ha hecho un «progreso significativo» en arreglar el sector bancario.

Cuando el diario financiero le pregunta por el legado que le gustaría dejar, Rajoy cita «dejar los fundamentos de una economía fuerte» y «ayudar a la integración europea». «¿Dónde queda la poesía en su ambición política?», le inquieren. «¿Poesía? Lo mío es la prosa», responde, lacónico.

Al presidente del Gobierno le preguntan también sobre el desafío lanzado por el nacionalismo catalán, y replica que «lo que no se puede pedir a un presidente es renunciar a su propio país» . «Rajoy deja claro que entiende la unidad nacional como no negociable», concluye el FT.