Los otros Willy Hernangómez del deporte: cuando tus palabras se vuelven en tu contra

Este mismo jueves se confirmó el fichaje del mayor de los hermanos Hernangómez por el Barça, después de que el Real Madrid no ejerciese el derecho de tanteo por él. Criado en la cantera blanca, su mudanza al Palau Blaugrana no ha sentado muy bien a los madridistas.

Para criticar al madrileño los aficionados merengues han recuperado unas declaraciones suyas de hace tiempo en las que se desmarcaba de un posible fichaje por el eterno rival, asegurando que él nunca haría un movimiento como el de Mirotic. «No. Yo soy madridista cien por cien, de sangre. Niko tiene sus motivos. Si hubiera sido egoísta se hubiera quedado en Estados Unidos pero ha pensando también en el bien de su familia. Tiene dos niños, su mujer, se tienen que adaptar a aquello y han tenido que vivir muchos cambios de lugar estando en tres equipos en cuatro-cinco años. Hay que entenderle, pero yo nunca me iría al Barça».

También reciente es el caso de Pepelu, futbolista que en el presente mercado veraniego ha cambiado los colores del Levante por los del otro equipo de la ciudad, el Valencia. En su caso no hay unas declaraciones en las que asegurase que nunca iba a fichar por el equipo vecino y rival, pero sí una fotografía que le ha valido muchas críticas.

El día de su renovación la pasada temporada con el conjunto 'granota' el canterano del Levante posó con una camiseta en la que junto a su nombre se podía ver el signo de infinito. Por eso ha cantado tanto que solo un año después el futbolista haya hecho las maletas rumbo al Valencia, provocando el malestar de los que eran sus hinchas.

«La verdad es que me da igual la opinión de la gente. No me siento un traidor; el año pasado todo el mundo sabía la situación del Levante, todo el mundo tenía ilusión pero no ha salido como esperábamos. Entiendo como se puede sentir la gente, pero al Levante solo le puedo dar las gracias y desearle lo mejor. Creo que las cosas se han hecho bien porque las tres partes hemos salido ganando», sentenció el futbolista de Denia.

Pese a que ahora el altavoz de las redes sociales amplifica notablemente este tipo de cosas, se vienen sucediendo desde siempre. Ahora las declaraciones quedan registradas en cientos de vídeos que circulan libremente por Youtube o Twitter, y hace años había que acudir a la hemeroteca de los medios de comunicación, lo que dificultaba algo el proceso, pero el fondo es el mismo.

El más sonado de estos cambios de opinión lo protagonizó Luis Figo allá por el año 2000. Después de cinco años vestido de azulgrana que le valieron la capitanía del equipo y el cariño de los aficionados culés, el portugués cambió el Camp Nou por el Santiago Bernabéu, abriendo una cicatriz que aún duele en Barcelona.

El extremo luso era un ídolo para el barcelonismo. Por su juego y por sus demostraciones de cariño al club y sus dardos al Real Madrid. Como cuando cantó «blancos, llorones, saludad a los campeones» en la plaza de Sant Jaume de Barcelona tras conquistar su último doblete blaugrana. Una escena que chocó de bruces con sus primeras imágenes vestido de blanco en verano del 2000 tras ser presentado por el nuevo presidente madridista, Florentino Pérez. Sin embargo, su buen hacer en la capital hizo que la grada del Bernabéu olvidase pronto la afrenta.

Antes de consumarse el fichaje y hacerse realidad la que muchos consideran la mayor traición de deporte moderno, Figo también enervó a los hinchas azulgranas con otras declaraciones. Cuando los rumores sobre la marcha a Madrid comenzaron a propagarse Figo aseguró en una entrevista al diario 'Sport' que «esta es y será mi camiseta. Gane o pierda Florentino las elecciones, no seré jugador del Real Madrid. Solamente jugaré en el Barça». Diez días después era presentado de blanco.

Otros futbolistas que quedaron retratados por cánticos hacia el eterno rival por el que después ficharon fueron Thibaut Courtois o Álvaro Morata. El portero belga se hizo un nombre en el fútbol con la camiseta del Atlético de Madrid, con el que ganó una Liga y una Copa del Rey en tres temporadas, antes de salir rumbo al Chelsea. Fue tras aquella conquista copera, sellada con un gol de Miranda en el Bernabéu, cuando el espigado guardameta se atrevió con un cántico contra sus vecinos blancos durante las celebraciones: «Salta, salta, salta, pequeño canguro, y a los madridistas, que les den por el...»

La rima no sentó bien a los madridistas, que sin embargo acabaron por perdonársela al cerrarse su fichaje por el Real Madrid en verano de 2018. Lo mismo que hicieron los seguidores colchoneros con Álvaro Morata por un cántico que el delantero protagonizó solo un año después, durante la celebración de la décima Champions de los madridistas, conquistada ante el Atlético en Lisboa.

En pleno éxtasis por la conquista de la ansiada 'Décima', Morata cogió el micrófono para entonar «¡Que se enteren ya los indios, quién manda en la capital!». La histórica rivalidad entre los vecinos madrileños estaba entonces en uno de sus picos más altos.

Lo que no sabía Morata es que cuatro años después, para la temporada 2018-19 y después de pasar por la Juventus y el Chelsea, estaría vistiendo la casaca rojiblanca y muchos colchoneros se acordarían de esta ácida burla. Afortunadamente para él, el recuerdo de que sus primeros pasos en el fútbol habían sido en la cantera rojiblanca diluyó aquel malestar.

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Otro caso curioso que implicó a los dos mayores equipos de Madrid tuvo como protagonista a Sergio 'Kun' Agüero. El argentino se convirtió en estrella del Atlético de Madrid, donde permaneció cinco temporadas y anotó 175 goles. Durante aquellos años su fútbol llamó la atención de los dirigentes del Real Madrid, que se interesaron por su fichaje. Sin embargo, el internacional con la albiceleste fue contundente: «¿Yo al Madrid? Ni 'en pedo'». Agüero llegó a afirmar en alguna entrevista que nunca ficharía por un equipo que empezase con 'R'. Una afirmación que eliminaba de su futuro al Racing de Avellaneda, rival del Independiente donde se formó, y al Real Madrid. «Sería traicionar a la afición», argumentaba.

Sin embargo, con el paso del tiempo la tentación blanca se hizo un hueco en la cabeza del 'Kun'. Hasta tal punto que el delantero llegó a declararse en rebeldía y no acudir a los entrenamiento para tratar de abandonar el Vicente Calderón y poner rumbo al Bernabéu. Solo la buena sintonía que mantenían entonces los dos clubes impidió que acabara vistiendo de blanco y se marchase al Manchester City. Años después, preguntado tras un partido en la zona mixta del Bernabéu, el propio futbolista confirmó que «si el Madrid hubiera querido, estaría aquí».

Si el caso de Agüero es peculiar porque con sus palabras quedó mal con la afición atlética pese a que nunca acabó fichando por el Madrid, el más reciente del baloncestista Kostas Sloukas no se queda atrás.

El veterano jugador griego de 33 años sí ha consumado la mudanza desde el Olympiacos, donde era una estrella, al Panathinaikos. En su caso, no hubo declaraciones públicas que le hayan dejado en mal lugar, pero sí una conversación con los ultras del equipo del Pireo que ha provocado un terremoto en el baloncesto de ese país.

El grupo ultra 'Puerta 7' denunció en un comunicado la actitud del base, que según ellos les mintió cuando se reunieron con él. «Cuando vimos que no celebrabas el campeonato fuimos a hablar contigo. Nos sentamos, nos agradeciste el apoyo y nos dijiste que querías quedarte más tiempo que nadie, pero que Bartzokas no te ponía mucho. Te dijimos que el equipo está por encima de todo, que llegases a un acuerdo con el entrenador, a quien apoyamos. Pero has puesto tu ego por encima del club. La razón principal por la que eres un mentiroso y un traidor es que te dijimos que al menos no fueses a Panathinaikos. Te levantaste de la silla y dijiste que no ibas a ir ahí ni por 10 millones de euros. Nos respondiste que nunca serías un traidor y que has rechazado mucho dinero por estar en Olympiacos. Ahora todo indica que estuviste actuando y que has estado hablando con nuestros enemigos durante mucho tiempo».