La frase que perseguirá a Willy Hernangómez en su sorprendente aventura en el Barcelona

Después de que los New Orleans Pelicans, su último equipo en la NBA, no renovasen su contrato, el pívot era agente libre. Su deseo era continuar en la liga estadounidense, pero ante la falta de ofertas convincentes asumió el fin de la aventura americana que inició en 2016 y puso el punto de mira en Europa. Y entonces llegó la desorbitada oferta del Barça: 12,5 millones de euros por tres temporadas.

Una vez que se supo que los Pelicans no contarían con él, ante el revuelo causado por un posible fichaje por el eterno rival, el mayor de los Hernangómez explicó su posición en el mes de mayo: «Yo soy de la cantera del Real Madrid, pero al final quiero jugar y sentirme importante, luchar por títulos. No le cierro puertas a nada. Es un equipo ganador y campeón... »

«Al final es un trabajo. Una oportunidad. Y si se dan las circunstancias, habría que pensárselo muchísimo. Sin embargo, yo no le quiero cerrar las puertas a nada», explicó hace días. «Nunca he ganado la Euroliga y me gustaría luchar por conseguirla. Y no sé dónde estaré, pero dónde vaya lucharé por una Euroliga».

Sin embargo, ese discurso tan racional choca de frente con lo pasional, pues para los aficionados madridistas el fichaje ha supuesto una puñalada en el corazón. Willy Hernangómez siempre mostró de forma pública su madridismo. Si estaba jugando en Estados Unidos solía celebrar los triunfos del que fuera su equipo en las redes sociales. Y si tenía vacaciones y estaba en España no dudaba en sentarse en la grada del madrileño WiZink Center, ataviado incluso con la camiseta blanca de algún compañero como Llull, para ver partidos del Real Madrid.

Estas demostraciones públicas de cariño, la última en la eliminatoria de Euroliga entre el Real Madrid y el Partizan, hacían las delicias del público del recinto de la calle Goya y de los aficionados merengues, pero el paso dado este jueves por el jugador cambia sustancialmente las cosas.

Muchos le reprochan que no haya tomado un camino diferente, quizás un fichaje por cualquier otro equipo de Euroliga, que le hubiese podido llevar a la plantilla del Madrid cuando acabase la etapa de Tavares o Poirier. Y más después de alguna declaración que hizo en la que aseguró que no ficharía nunca por el eterno rival.

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Se han hecho virales en las redes sociales unas declaraciones de Willy a 'OK Diario' en las que el pívot español se manifestaba en este sentido, tomando como ejemplo lo que había hecho Mirotic al cambiar la camiseta blanca por la azulgrana. «No. Yo soy madridista cien por cien, de sangre. Niko tiene sus motivos. Si hubiera sido egoísta se hubiera quedado en Estados Unidos pero ha pensando también en el bien de su familia. Tiene dos niños, su mujer, se tienen que adaptar a aquello y han tenido que vivir muchos cambios de lugar estando en tres equipos en cuatro-cinco años. Hay que entenderle, pero yo nunca me iría al Barça».

Sin duda, una frase que le perseguirá en su nueva aventura con la camiseta del Barcelona.