Los líderes aumentan su ventaja por la ruta más al sur

A pesar de las temibles condiciones, los dos líderes avanzan rápidamente por delante de la gran depresión que sacude la cabeza de la flota y han aumentado la ventaja sobre sus perseguidores. Dalin cuenta con un rédito de algo más de 80 millas náuticas sobre Simon, y de hasta 450 millas sobre el tercero, Yoann Richomme (Paprec Arkéa).

La dureza de las condiciones está provocando problemas a bordo de varios de los IMOCA 60, y se ha saldado con el segundo abandono de esta décima edición de la vuelta al mundo en solitario y sin escalas ni asistencia. Louis Burton (Bureau Vallée), que terminó tercero en la última regata, ha tenido que abandonar y se dirige a Ciudad del Cabo. Tiene daños en el estay J2 que amenazan la integridad de su mástil. Sin una solución posible para afrontar con seguridad el Gran Sur, ha tenido que tomar la decisión más difícil.

El estado del mar al sur y al este de la punta sudafricana ha sido especialmente duro. «Es como una montaña rusa: sube, baja, acelera, desacelera, y lo bueno es que no hay necesidad de volver a la caja para comprar un billete nuevo, ¡podemos montar en esto todo el día!«, resumió el actual campeón de la Vendée Globe, Yannick Bestaven (Maître CoQ V), que marcha noveno. Ya estén al norte de las islas Kerguelen o cerca del extremo sur de África, los navegantes de la Vendée Globe se enfrentan casi todos a condiciones difíciles.

«Hemos estado dando tumbos bastante en los últimos dos días. El barco acelera mucho y choca contra la siguiente ola. Se estrella en todas direcciones y no es muy agradable. Son 24 horas al día así, 7 días a la semana, sin fin, sin parar», comentó Louis Duc (Five Group – Lantana Environnement), clasificado en la vigésimo séptima posición provisional.

En la parte delantera de la flota, el líder de la vuelta al mundo, Charlie Dalin, parecía estar casi disfrutando de su regata, que ahora mismo no es contra sus rivales, sino contra el sistema de baja presión, con olas de diez metros y ráfagas brutales de 60 nudos. Pero si él y Simon logran mantenerse por delante de lo peor del voraz sistema, las ganancias serán significativas.

Dalin dijo hoy: «Me siento un poco cansado, necesito descansar un poco. Pero aparte de eso, estoy bien. Estoy compitiendo con este monstruo. No está yendo demasiado mal y estoy logrando mantener mi ruta, lo cual es bueno. Estoy en un buen lugar ahora mismo, haciendo un buen progreso hacia el este, cada pequeña ganancia hacia el este es oro puro, significa que nos atrapará la baja presión más al este, lo que significa que tendré un estado del mar más suave y vientos menos fuertes, lo cual es bueno. Así que estoy luchando duro para mantenerme por delante durante el mayor tiempo posible. Al final me atraparán, eso es seguro. Pero cuanto más tarde, mejor».

«En términos de toma de decisiones, pasé diez horas frente al ordenador, ejecutando cientos de rutas, tratando de averiguar qué opción era buena y por qué razón», reconoció el navegante preguntado sobre la ruta al sur elegida. «Todavía no sé si es una buena elección. Lo sabremos en poco más de 24 horas. Pero me llevó mucho tiempo tomar esta decisión. Y ha sido divertido, ha sido divertido navegar contra este monstruo. Intento no mirarlo demasiado, porque si miras demasiado ves las flechas rojas de los 60 nudos y me digo a mí mismo: 'No quiero estar allí'. Soy como un caballo que sólo mira hacia delante, al rumbo, con las anteojeras puestas«.