Nueva Zelanda conquistó su quinta Copa América

'A priori', la última manga disputada ayer no debería haber tenido graves problemas para los kiwis, que salieron a rematar la faena desde antes de entrar en el cajón de la presalida. Las malas lenguas decían que el equipo neozelandés iba a darle «cuartelillo» al inglés para que consiguiera un punto y alargar un poco más la competición, pero conociendo a Grant Dalton, CEO del Team New Zealand, «más vale pájaro en mano que cientos volando».

Nueva Zelanda salió a ganar, pero Inglaterra no se lo puso fácil y estuvo más cerca de la victoria que de la derrota, aunque el 'martillo pilón' kiwi no le dio ninguna tregua. Ganaron la presalida, la salida y todas y cada una de las balizas de los seis tramos que disputaron. Los de Ben Ainslie, siempre a la popa del Defensor, se llegaron a acercar a 10 metros, pero la mejor velocidad de Nueva Zelanda estiraba esa ventaja hasta colocarla en 100 metros.

En esta edición de la Copa América no ha estado muy afortunado el equipo inglés, que quizás tenga el problema en su CEO, Ben Ainslie, que se empeña en estar en misa y repicando y quiere gestionar el equipo y, a la vez, tomar los mandos del timón. Inglaterra ha desaprovechado una oportunidad de oro de devolver a la corona Inglesa esa Jarra de las Cien Guineas que perdió ante su reina y peleando con la Royal Navy ante la goleta América en Cowes, Isla de Whight, en 1851.