Sánchez refuerza a Bolaños, Montero y Alegría e incorpora a Puente, Mónica García y Urtasun

Félix Bolaños, por su parte, se convierte en biministro de Presidencia, cartera que ya ostentaba desde que entró en 2021 en el Gabinete, y de Justicia, donde releva a Pilar Llop. Será, por tanto, el hombre que pilotará para Sánchez toda la tramitación de la ley de amnistía, el precio que se ha pagado a los grupos independentistas para la investidura, que se concretó la semana pasada en el congreso con 179 votos a favor. Y también gestionará la renovación pendiente desde hace cinco años del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Además, el hasta mayo presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, será el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, una cartera que hasta ahora ostentaba Isabel Rodríguez, la también portavoz, a la que se le añade la competencia en Memoria Democrática, hasta ahora en manos de Presidencia, el ministerio de Bolaños. Por otro lado, Jordi Hereu, exalcalde de Barcelona, asumirá el Ministerio de Industria, dentro de la tradicional cuota del PSC en todos los gabinetes socialistas.

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El socio minoritario de la coalición, Sumar, tendrá cinco asientos en el Consejo de Ministros, después de que el pasado viernes el economista Nacho Álvarez renunciase a uno de ellos al no aceptar Podemos que fuese en representación de ese partido, que se queda fuera del Ejecutivo. Díaz seguirá como vicepresidenta segunda y al frente de Trabajo, en Cultura (sin Deportes, que pasa a Educación, cuya ministra seguirá siendo la socialista Pilar Alegría) estará Ernest Urtasun, Sanidad será para la hasta ahora portavoz de Más Madrid, Mónica García, la cartera de Infancia y Juventud estará ocupada por Sira Rego, de Izquierda Unida (IU), y la de Derechos Sociales por Pablo Bustinduy, antiguo portavoz de Exteriores de Podemos ahora rescatado. Bustinduy, hijo de la exministra del PSOE Ángeles Amador y en tiempos en el sector 'errejonista' de Podemos, logra ahora formar parte de un Gobierno, algo que se le sigue resistiendo al propio Íñigo Errejón. Bustinduy, además, asume Consumo, que con rango de ministerio ostentó Alberto Garzón.

Contra pronóstico, sigue como ministro de Interior Fernando Grande-Marlaska, que se convierte así en el titular de esa cartera más longevo de la democracia. Y también Luis Planas en Agricultura, José Manuel Albares en Asuntos Exteriores y Margarita Robles en Defensa. María Jesús Montero, Planas, Grande-Marlaska, Robles y Teresa Ribera se mantienen desde el primer Gobierno de Sánchez, formado en 2018 después de la moción de censura contra Mariano Rajoy.

Otra novedad es el exalcalde de Valladolid, Óscar Puente, que asumirá el Ministerio de Transportes (antiguo Fomento) aunque sin la competencia de Vivienda, que tendrá un ministerio específico al frente del cuál estará Isabel Rodríguez. Ésta deja de ser portavoz, después de un final de mandato en el que la prensa se le rebeló por restringir las preguntas después del Consejo de Ministros, cediendo el testigo a Pilar Alegría, persona de la máxima confianza de Sánchez y hasta ahora portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, cargo que presumiblemente abandonará.

El tercer Gobierno Sánchez -después del primero monocolor del PSOE en 2018 y el de coalición entonces con Unidas Podemos que se formó en 2020- se completa con José Luis Escrivá, que no deja de ser ministro pero cambia Seguridad Social Inclusión y Migraciones por la cartera de Transformación Digital, con Diana Morant, que sigue como ministra de Ciencia e Innovación y suma a sus competencias Universidades, hasta ahora con rango de ministerio propio y en manos de Joan Subirats, dentro de la cuota de Podemos, y con Elma Saiz, que será la nueva ministra de Seguridad Social, una competencia que Sánchez ha preferido seguir manteniendo desgajada de Trabajo, y por último, pero desde luego no menos importante, con Ana Redondo como nueva ministra de Igualdad. Esta doctora en Derecho Constitucional releva a la ínclita Irene Montero, licenciada en Psicología, al frente de un cartera que el sector feminista del PSOE siempre consideró un error haber cedido al espacio a su izquierda, y que con las rebajas de penas y excarcelaciones de agresores sexuales como consecuencia de la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida como la del 'solo sí es sí', provocó una de las mayores crisis de la última legislatura, hasta el punto de que el PSOE tuvo que modificar la norma con el apoyo del Partido Popular (PP).

Sánchez, en definitiva, apuesta por un Consejo de Ministros continuista, reforzando en la cúpula del mismo a tres de sus principales y más consolidados colaboradores, como son Montero, Bolaños y Alegría, y sin reducir su tamaño, uno de los aspectos que le ha granjeado no pocas críticas de la oposición en los últimos cuatro años. En el Gabinete, además, se da cabida, como estaba previsto aunque quizás en mayor medida, a algunos de los damnificados por el descalabro del PSOE en las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, como es el caso de Óscar Puente y Ángel Víctor Torres, aunque a ninguno más.

Cesarán como ministros Irene Montero e Ione Belarra, como estaba confirmado, el canario Héctor Gómez, que cede al catalán Hereu la cartera de Industria, quien asimismo ocupa la cuota PSC en la que cursan baja Raquel Sánchez, que deja de ser ministra de Transportes, José Manuel Miñones, que ocupaba Sanidad, y Miquel Iceta. La del exlíder de los socialistas catalanes es una de las bajas más sonadas, tras su protagonismo este verano en el caso Rubiales, donde su gestión fue abiertamente discutida por Yolanda Díaz.