Mutua Madrid Open

Cameron Norrie: «Más que por títulos, admiro a Alcaraz por su humildad»

En una época de talentos precoces, el británico habla con ABC sobre celos, perspectiva y su atípico camino hasta la élite con parada en la universidad

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Cameron Norrie, durante la entrevista con ABC De San Bernardo

Con 27 años, Cameron Norrie (Johannesburgo, 1995) se sale de la clasificación de nueva generación del tenis actual. Comparte tiempo, espacio y finales con los Alcaraz, Zverev, Tsitsipas, Rune y Medvedev, pero ha sido su camino uno muy distinto al de sus coetáneos. Más ... pausado y más consciente. Son cinco títulos (Masters 1.000 de Indian Wells en 2021, Delroy Beach y Lyon en 2022, y Río en 2023) y ya asumida su presencia en la élite. Empezó a jugar con una raqueta de squash recortada. Hoy es 13 del mundo, pero fue 8 en septiembre del año pasado, y en su cabeza no se concibe otro número que no sea el 1. Atiende a ABC en una mesita de la terraza de la zona vip, al refugio del sol, y se expresa con una sonrisa tímida permanente. Esconde su cuerpo, en la zona de las costillas, un tatuaje del símbolo de Los Pumas, seguidor como es de rugby y de fútbol (de Boca), amante de todo lo argentino por su entrenador y buen amigo Facundo Lugones. Se estrena el sábado en el Mutua Madrid Open contra Yosuke Watanuki.

¿Cómo está?

Muy bien. Muy contento de estar aquí. Me encanta Madrid.

Nació en Sudáfrica, vivió en Nueva Zelanda, sus padres son galesa y escocés, eligió defender la bandera británica en 2013, estudió en Texas y viaja por todo el mundo todo el año. ¿Dónde se siente en casa?

Buena pregunta… mmm, me siento muy bien en Londres. Si estoy descansando, me apetece estar en Londres. Fuera de allí, pasando mucho tiempo fuera por el circuito, es complicado sentirse de algún sitio como un hogar, pero diría, sí, Londres. Me gusta mucho. Viajamos mucho, y por suerte buena parte del año es en Europa. La temporada de hierba, que es un mes largo en Reino Unido, es mi parte favorita del año.

Era un gran talento en su época de júnior, pero decidió dar un paso al lado, entre 2015 y 2017, ¿por qué?

No renuncié al tenis. Solo decidí ir a la universidad (estudió Sociología en la Universidad Católica de Texas). Creo que ese camino es muy buena opción para los jugadores. En aquella época creo que no estaba ni física ni mentalmente preparado para jugar Futures y Challengers. Fui un buen júnior, fui número 10, pero sentí que no estaba preparado. Y me apetecía tener una vida más normal, quizá, ir a clases, estar con mis amigos, salir los fines de semana. Hacer cosas normales durante un año o dos más. Y cuando acabé, me di cuenta de que estaba más hambriento de tenis, de volver a jugar y sentirme bien en la pista. Y con gente a mi alrededor con la que terminé la universidad, así que salí en mi mejor momento para entrar en el circuito profesional.

¿Cómo fue el cambio?

Llegué al top cien muy rápido. Fue genial porque no pasé demasiado tiempo en la dureza del circuito de Challengers y Futures, como muchos otros jugadores. Por eso creo que fue una gran decisión y la recomiendo muchísimo. Ahora hay muchos júnior españoles que van a la universidad. Me gusta ver eso.

¿Qué ventajas cree que tuvo ese paso por la universidad para su tenis y su relación personal con el tenis?

Me dio más tiempo para estar preparado físicamente y madurar dentro y fuera de la pista. Me quité dudas, si sería capaz de hacer cosas normales por un tiempo más y luego, ya cuando entré en el circuito profesional, fue, vale, todo lo que quería hacer está hecho. No me quedé con el pensamiento de 'oh, me hubiera gustado ir a la universidad o hacer esto otro'. Y acabada esa época, fue tenis al cien por cien. Fue un poco duro al principio, porque pasé de compaginarlo con clases y otro tipo de amistades a, de repente, todo tenis. Pero luego me acostumbré y me encanta el circuito. Pasar por la universidad me dio muchas cosas muy buenas y muy buenas amistades para la vida. Algunos de mis mejores amigos, de hecho. Fui a la Universidad con el que es ahora mi entrenador. Ahí nació esta gran historia.

Y va bien. Un Masters 1.000, semifinalista en Wimbledon 2022 y en este 2023 ganó a Rafael Nadal y a Carlos Alcaraz, ¿qué es lo siguiente?

(Se ríe) Sí, fueron buenas victorias, pero necesito continuar ganando a jugadores por debajo de mi ranking. Ganar a Nadal en la United Cup y a Alcaraz fue genial, esta especialmente porque fue en la final de Río. Pero necesito mantener la consistencia. Y la única manera es continuar practicando, entrenar más en la pista, y seguir construyendo mi juego. Me gustan mucho las condiciones en Madrid, así que ojalá tenga otro partido contra Alcaraz. Ojalá en una final... Eso sería el ¿y después qué?

Alcaraz, Sinner, Zverev, Tsitsipas ganan títulos con 19, 20, 21 años… ¿pensó en algún momento 'no voy a llegar allí' al ser un poco mayor que ellos?

Me hubiera encantado estar allí con ellos. Cada vez que los veía ganar me sentía celoso (se ríe). Así que ahora es para lo que trabajo. Quiero estar ahí, ganar torneos y subir en el ranking. Por eso siempre los veo jugar, para aprender de ellos, y seguir jugando con ellos.

¿Sobre todo de Alcaraz?

Alcaraz es una inspiración para mí, aunque sea más joven que yo. Su tenis es increíble, pero ya no es tanta la inspiración por eso, sino por la humildad que tiene, la madurez que tiene tan joven. Siempre dice 'hola' y está con la gente el tiempo que sea necesario. Para mí eso es más impresionante que los títulos. Tener las dos cosas es una locura. Tiene el tenis, el talento, la humildad, su equipo, es increíble. Quiero seguir enfrentándome a él. Ojalá ganando.

¿Se entrena más las dejadas ahora por su culpa?

Sí, desde luego.

Desde el otro lado de la red, ¿qué se siente al recibir su golpe de derecha o esas dejadas?

Intento aprender cosas de su tenis porque es muy completo. Es una locura. Su derecha es enorme, pero además luego puede cambiar en un segundo la muñeca para hacer una dejada. Esconde muy bien ese movimiento y es muy difícil de leer.

¿Siente que, por haber hecho ese otro camino y haber llegado quizá más tarde, tiene más paciencia que estos jóvenes que lo quieren todo ya?

Creo que lo que me ha dado ha sido más perspectiva. Obviamente, en el tenis estás metido en una burbuja y así es como funciona. Por eso cuando pierdo, estoy decepcionado, claro, pero no es el final del mundo. Por otra parte, también quiero ser número 1, así que también es difícil compaginarlo todo.

¿Qué significó su título en Río? Segundo en tierra, primer ATP 500...

Me encantó. Me encantó toda la semana. Fue muy especial finalizar como lo hice. Increíble. Jugar contra Alcaraz en la final. Por suerte, no jugaba en Acapulco la siguiente semana y pudimos tener esa semana de descanso y tiempo para disfrutarlo con el equipo, con una cena estupenda.

¿Sigue habiendo una gran brecha entre Nadal y Djokovic y el resto en Grand Slams?

Hay una brecha enorme, ellos tienen 22 Grand Slams, y yo tengo cero.

¿Es cuestión mental, física...?

Ganar siete partidos seguidos al mejor de cinco sets es muy muy difícil. Y yo todavía no he jugado mi mejor tenis, ni consistente en los Grand Slams, y cambiar eso es mi gran objetivo. Espero lograrlo este año.

Es un buen atleta (tiene una marca de 36:45 en 10 kilómetros) y buenas aptitudes físicas (un médico le detectó que tenía una capacidad pulmonar superior a la media), ¿dónde se siente más libre: corriendo o en una pista de tenis?

Creo que en ambos. A veces entras en un cierto estado de ánimo cuando estás corriendo o jugando al tenis en el que te sientes libre, no estás pensando en nada, solo actúas por instinto y todo está haciendo clic, y es una sensación increíble.

¿Podría explicar qué se siente al estar solo en la pista, intentando descifrar al rival, los problemas propios?

Intento estar siempre optimista y no pensar demasiado. Solo jugar. Esto es un juego. Todo tiene que salir de ti, nadie va a ayudarte, y eso es la belleza de este deporte. Es uno contra uno, tú contra el otro y a veces tú mismo, y tienes que solucionar la situación. Es un reto físico y mental.

¿Se puede llegar a sentir solo en el circuito?

No, no demasiado. Tengo muy buenos amigos a mi alrededor en el equipo, tengo una novia que viaja conmigo a veces. Y me hace feliz poder ir a cenar con ella. Sinceramente no, no me siento solo. Estoy bien. También me gusta pasar tiempo solo. Que creo que es algo importante. Y tengo intereses fuera del tenis.

¿Así que el tenis es tan maravilloso como se ve desde fuera?

A mí me encanta. Me encanta entrenar, trabajar duro, me encanta hacer las actividades físicas. Para mí la parte más dura son los viajes, los cientos de vuelos, 'check in', 'check out', 'check in'... Es cansado. Pero más allá de eso, me encanta. Estamos en ciudades estupendas, todo el mundo nos trata bien... Sí, me encanta la vida que he elegido.

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