Bomba en el tenis: El sindicato de Djokovic demanda a ITF, ATP y WTA, a los que acusa de ser «un sistema corrupto, ilegal y abusivo»

La PTPA, que dice contar con el respaldo de 250 jugadores y jugadoras, demanda a estos organismos y exponen «abusos sistemáticos, prácticas anticompetitivas y un flagrante desprecio por el bienestar de los jugadores que han persistido durante décadas». Estas acciones, que se han interpuesto en Estados Unidos, Reino Unido y la UE, van acompañadas de una lista de ejemplos que, según el sindicato, son «restricciones anticompetitivas draconianas y prácticas abusivas», entre las que se encuentran el sistema de puntos, la obligatoriedad de jugar ciertos torneos o un calendario que apuntan como «insostenible».

Estos son los puntos más significativos por los que han elevado la denuncia:

- Colusión para reducir la competencia: «Los demandados se confabulan para limitar los premios monetarios que otorgan los torneos y limitar la capacidad de los jugadores para ganar dinero fuera de la pista. Los tenistas reciben solo el 17 % de los ingresos, en comparación con otros deportes como el golf, el baloncesto y el fútbol americano, que oscilan entre el 35 % y el 50 %».

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- Mandatos de puntos de clasificación: «Los demandados imponen un sistema draconiano de Puntos de Clasificación que dicta en qué torneos pueden competir los jugadores, cuánta compensación reciben y si reciben ciertas oportunidades de patrocinio. El sistema excluye a los jugadores de cualquier evento alternativo».

- Forzando un calendario insostenible: «El calendario, insostenible, obliga a los jugadores a viajar con su propio dinero y gestionar su propia logística para participar en docenas de torneos en seis continentes. Pasar tiempo con la familia o recuperarse de lesiones implica renunciar a oportunidades de ganarse la vida».

- Desprecio hacia los jugadores: «Solo el año pasado, los jugadores se vieron obligados a competir bajo un calor de 38 grados, soportar partidos que terminaban a las 3 de la madrugada y jugar con pelotas de tenis diferentes y lesivas según la semana, lo que les provocó lesiones crónicas de muñeca, codo y hombro».

- Explotación financiera de jugadores: «Los jugadores se ven obligados a ceder sus derechos de nombre, imagen y semejanza (NIL) sin ninguna compensación, lo que permite a los organismos rectores lucrarse con su identidad, a la vez que les impide conseguir ciertos patrocinios independientes».

- Violación de los derechos de privacidad: «Los jugadores son sometidos a registros invasivos de sus dispositivos personales, pruebas de drogas aleatorias en plena noche e interrogatorios sin representación legal. La ITIA ha suspendido a jugadores sin el debido proceso basándose en pruebas endebles o inventadas. Los teléfonos de los jugadores son confiscados y registrados sin su consentimiento».

En el momento del lanzamiento del comunicado, también alzó la voz Ahmad Nassar, director ejecutivo de la PTPA: «El tenis está destrozado. Tras la fachada glamurosa que promueven los Demandados, los jugadores están atrapados en un sistema injusto que explota su talento, reduce sus ingresos y pone en peligro su salud y seguridad. Hemos agotado todas las opciones de reforma mediante el diálogo, y los órganos rectores no nos han dejado otra opción que exigir responsabilidades ante los tribunales. Solucionar estas fallas sistémicas no se trata de perturbar el tenis, sino de salvarlo para las futuras generaciones de jugadores y aficionados».

También acompañan las palabras de varios tenistas, como Vasek Pospisil, que es cofundador del sindicato y miembro del Comité Ejecutivo: «No se trata solo de dinero, sino de justicia, seguridad y dignidad humana fundamental. Soy uno de los jugadores más afortunados y, al principio de mi carrera, aún tuve que dormir en mi coche al viajar a partidos. Ningún otro deporte importante trata a sus atletas de esta manera. Los organismos rectores nos obligan a firmar contratos injustos, imponen horarios inhumanos y nos castigan por alzar la voz. Es hora de rendición de cuentas, una reforma real y un sistema que proteja y empodere a los jugadores. Y las de Sorana Cirstea: «Las condiciones actuales —calendarios exigentes, incertidumbre financiera y apoyo insuficiente— son insostenibles. Abordar los asuntos legales no es la primera opción, pero en esta etapa es necesario exigir responsabilidades y garantizar mejoras que se esperan desde hace tiempo. Las jugadoras merecen algo mejor y las futuras generaciones merecen algo mejor».

Pocas horas después eran la ATP y la WTA las que anunciaban que defenderán «enérgicamente» su postura frente a las acusaciones de la PTPA. «Rechazamos rotundamente la premisa de las reclamaciones de la PTPA, creemos que el caso carece totalmente de fundamento y defenderemos enérgicamente nuestra postura. La ATP mantiene su compromiso de trabajar en el mejor interés del juego: hacia el crecimiento continuo, la estabilidad económica y el mejor futuro posible para nuestros jugadores, torneos y aficionados», señaló la Asociación de Jugadores (ATP) en un comunicado en el que defienden cada uno de los puntos en los que han sido denunciados.

El ente que rige el circuito masculino señala que desde la creación del ATP Tour, en 1990, siempre han garantizado que los tenistas y los torneos «tengan la misma voz a la hora de definir el rumbo del deporte al más alto nivel». «La introducción de una fórmula de premios en metálico ha contribuido a un importante aumento de la compensación de los jugadores, de hasta 70 millones de dólares en los últimos cinco años. La introducción de auditorías anuales independientes ha proporcionado a los jugadores total transparencia sobre las finanzas de los torneos de la ATP», señala la nota.

Además, subrayan el buen trabajo de las contribuciones al fondo de pensiones y reiteran que cada decisión clave «se toma con la participación de los tenistas»: «Los jugadores, como contratistas independientes, han conservado un amplio control sobre sus horarios, lo que les permite la flexibilidad de competir, entrenar y monetizar sus carreras como mejor les parezca».

Y también acusan por su parte a la PTPA de torpedear las conversaciones para llegar a acuerdos satisfactorios para todos: «Si bien la ATP se ha mantenido centrada en implementar reformas que beneficien a los jugadores en múltiples niveles, la PTPA ha optado sistemáticamente por la división y la distracción mediante la desinformación en lugar del progreso. Cinco años después de su creación en 2020, la PTPA ha luchado por establecer un papel significativo en el tenis, por lo que no sorprende su decisión de emprender acciones legales en este momento».

También se ha levantado la Asociación Femenina de tenis (WTA), que señala como «lamentable y errónea» la acción de la PTPA. «Las jugadoras de la WTA, como miembros en igualdad de condiciones con los torneos, tienen una voz esencial e influyente en la gobernanza de la WTA. Cada decisión tomada a nivel de la Junta Directiva de la WTA incluye la opinión de las jugadoras a través de sus representantes electos en la Junta, y las tenistas reciben importantes recompensas económicas y otros beneficios por su participación en la WTA».

Y destaca los avances que se han conseguido en los últimos tiempos: «En los últimos años nos hemos comprometido a un aumento de 400 millones de dólares en la compensación de las jugadoras, hemos establecido un camino hacia la igualdad salarial en nuestros principales eventos de la WTA, hemos conseguido nuevas inversiones para impulsar el crecimiento a largo plazo del deporte y hemos lanzado las primeras prestaciones integrales de maternidad para atletas independientes y autónomas en la historia del deporte femenino».

Para terminar, critican las acciones de la PTPA y juzgan que defenderse de las acusaciones de «este caso legal infundado desviará tiempo, atención y recursos de nuestra misión principal, en detrimento de nuestras jugadoras y del deporte en su conjunto».