Alcaraz brilla en el Godó y gana a De Miñaur para pasar a semifinales

Carlos Alcaraz venció al séptimo mejor jugador del mundo, Álex de Miñaur, para hacer valer su favoritismo y plantarse en semifinales del Conde de Godó, donde se medirá al francés Arthur Fils (14 del rankig ATP). En un partido de alta intensidad entre el cabeza de serie número 1 y el 5, la calidad, el riesgo y la potencia rebosaron en el Real Club Tenis de Barcelona.

No lo tuvo fácil Alcaraz, que sufrió en el primer set ante un tenista que se le da bien (le ha ganado las cuatro veces que se han enfrentado), pero que está en un gran momento y firmó en octavos ante el británico Fearnley el partido más corto del torneo hasta el momento (una hora y tres minutos).

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Laura Marta

Le costó un tiempo sentirse cómodo al murciano. De Miñaur salió a la pista Rafa Nadal tratando de no ser dominado por el favorito del torneo. El australiano se soltó, arriesgó y, arrinconando a su rival, que no se encontraba, se puso 3-1 arriba. Se rascaba la cabeza, pensativo y confuso, el de El Palmar.

Sin embargo, se armó de inspiración y Barcelona comenzó a ver al Alcaraz que esperaba. Apretó el español la derecha de su rival, con la que cometía más errores no forzados, y se fue haciendo grande. Con una excelsa dejada marca de la casa igualó el partido (4-4).

De Miñaur se sentía cómodo cerca de la línea de fondo y Alcaraz cada vez buscaba más golpes ganadores para subir a la red. Ambos tenistas demostraron una facilidad pasmosa para ganar aquellos puntos en los que más difícil lo tenían. La capital catalana estaba viendo un partido de tenis en mayúsculas y se rompió las manos aplaudiendo a su favorito, que, demostrando muchos galones, se llevó el primer set por 7-5 en poco más de una hora.

Sobre la arcilla se encontraban los dos jugadores que más partidos han ganado este 2025, pero Alcaraz es mucho Alcaraz y está demostrando sentirse muy cómodo jugando en España. Supo el murciano exprimir la ansiedad del tenista de Sídney con nacionalidad española. Con un revés paralelo ganó el punto de break que le puso 4-2 y luego mandó la pelota a la esquina -encajada entre línea y línea- para hacer el 5-2. Un olor invasivo a semifinal recubría la atmósfera de la Ciudad Condal.

Con mucha solvencia y sin bajar el ritmo cerró la victoria (6-3). No le hubiera importado al público del Godó ver otro set para poder admirar un rato más el nivel, la confianza y las ganas de hacer disfrutar a la gente de Carlos Alcaraz.