TENIS
La tierra sólo es para España
Ferrer ganó en México y cierra un mes fantástico con cuatro títulos nacionales en arcilla
Mientras se debate sobre la rentabilidad de la tierra, cada día más devaluada la arcilla americana porque en otros puntos del planeta se desafían los mejores sobre cemento para preparar Indian Wells y Miami, España cierra el mes de febrero de forma esplendorosa, encumbrado ayer ... David Ferrer en Acapulco para confirmar un estreno de año portentoso. Afincado en la sexta plaza, ya lleva dos títulos en lo que va de temporada (también ganó en Auckland) y fue semifinalista en el verano de Australia, tan cerquita de la gloria que no quiere alejarse demasiado de ella aunque admita, siempre activado su discurso melancólico, que poco puede hacer con los que le preceden. En la final mexicana, superó a Nicolás Almagro en un partido bárbaro, confirmando que los españoles comen a parte en esta superficie y adoran la pasión de Iberoamérica.
En buena parte porque tampoco hay rivales de entidad que apuesten por la tierra a estas alturas del año, entregadas las estrellas a los lujos de Dubai, por poner un ejemplo, y a una pista rápida que cada día pesa más en el circuito. Tommy Robredo, que lucha por volver a estar entre los mejores, ganó en Santiago de Chile, Almagro tuvo doble ración con los torneos de Brasil y Buenos Aires y ayer llegó el éxito de Ferrer en México. En los cuadros, nombres que se pierden en la zona media, buenos tenistas pero que tampoco están al nivel de los mejores salvo algún sudamericano romántico que todavía sigue creyendo en la tierra o algún Dolgopolov que amenaza con llenar páginas en el futuro. En estas circunstancias, siempre mandan los españoles. La tierra tiene dueño.
Ferrer ya había conquistado este trofeo el año pasado y con su triunfo privó a Almagro de enlazar tres coronas de forma consecutiva, enchufadísimo el murciano en su afán por formar parte de los diez mejores —pasa a ser duodécimo—. El tenista valenciano se impuso por 7-6(4), 6-7(2) y 6-2 antes de pensar, desde hoy mismo, en la eliminatoria de la Copa Davis del próximo fin de semana entre Bélgica y España. Sin apenas tiempo para reciclarse, Ferrer se suma a la expedición, que llegó ayer para empezar con los entrenamientos en el Spiroudome de Charleroi, escenario del cruce con pista rápida para contrarrestar la evidente superioridad hispana.
También las chicas encuentran en arcilla un poco de esperanza al dudoso momento actual, aunque ayer Arantxa Parra perdió en la final del mismo torneo mexicano contra la argentina Gisela Dulko por 6-3, 7-6(5). La pasada semana, Lourdes Domínguez ganó en Colombia.
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