Un sorteo benévolo y los entrenamientos elevan el optimismo sobre Nadal
Crece el optimismo alrededor de Rafael Nadal. No es que sea para tirar cohetes, pero se le ve mejor, más suelto y con algo más de confianza en los entrenamientos. Meter bolas no mete muchas, pero piensa que todo llegará. Por eso, ha pedido empezar ... mañana en lugar de hoy, porque quiere adaptarse a la pista y, sobre todo, a las bolas, unas Wilson US Open que nunca han gustado a Rafa. Ni a Rafa ni al resto de los españoles, porque no coge bien los liftados y favorece muchos a los golpeadores.
De cualquier forma, lo que alienta el optimismo de Rafa es que las rodillas no le molestan. Ha estado entrenándose duro desde que le eliminaron en Cincinnati (sólo descansó dos días para solucionas sus problemas de abdominales) y las rodillas aguantan bien. Teniendo en cuenta que ésta es la superficie que peor le viene a esa dolencia, es un dato muy a tener en cuenta.
A Rafa se le notó ese optimismo cuando se retrató ante los medios de comunicación. Habló entonces no de pasar rondas, como hizo en los torneos anteriores, sino de ganar: «Llego mejor de lo esperado pero consciente de que nunca he pasado de semifinales. Si llego a cuartos de final o a semifinales, creo será un gran torneo para mí. Y me iré probablemente satisfecho a casa. Pero esto, después, a lo largo de mi carrera, no va a contar para nada. Sobre todo aquí, que es el único Grand Slam que me falta. Por eso vengo aquí a ganar. Para otra cosa, lo más probable es que me hubiera quedado en casa».
El tenista balear confirmó sus buenas sensaciones en los entrenamientos: «He entrenado bien, con normalidad, me he encontrado bien y ya veremos. Estoy bien, tranquilo y preparado para hacerlo lo mejor que pueda. Tengo ilusión y creo que voy a realizar un buen papel».
Este cambio de atmósfera en el entorno del balear tiene su porqué. Se mira el cuadro que le ha tocado y se ve que es benévolo. Para empezar, elude a Federer hasta una hipotética final a pesar de ser número tres, que no es muy normal. Tiene a Gasquet para empezar, un jugador en el que nos detendremos más adelante y luego jugadores buenos pero menos: Monfils, Berdych y quizás Tsonga en cuartos. Incluso una posible semifinal ante Murray es mejor que ante el actual Djokovic.
Eludir bestias negras
El serbio es más ofensivo que el escocés y en esta pista, estando en forma, es muy peligroso. Andy, es cierto, ganó a Rafa el año pasado aquí, pero la forma en que llegaron ambos a aquel partido es muy diferente a como pueden llegar ahora. En aquel encuentro, el español llegó fundido físicamente y Murray en el mejor momento del año. Ahora, el británico podría estar tocado después de su derrota ante Federer y también llega con muchos partidos en las piernas.
Por otro lado, lo mejor es que Rafa va a eludir a jugadores que este año están muy en forma. Por ejemplo, Roddick, que además juega en casa; Soderling, que le ganó en la arcilla de Roland Garros y aquí juega aún más con su saque y volea y, sobre todo, Juan Martín del Potro, que este año le ha ganado dos veces y que llega descansado tras renunciar a jugar en Cincinnati.
Noticias relacionadas
Ver comentarios