Siempre que juega España, Roberto Bautista da un paso al frente, incapaz de decir que no a defender la camiseta nacional pase lo que pase. Ha sido el líder en diferentes convocatorias cuando el resto se negaba, como aquella salida a Osijek (Croacia), ... en 2017, pero su compromiso va más allá en este 2019, número dos del equipo después de un curso espectacular con las semifinales de Wimbledon como máximo hito.
Pero la vida a veces deja en un tercer plano al deporte. Y en plena concentración, ya clasificada España para cuartos, regresó a su casa por el empeoramiento de su padre el miércoles y el jueves se anunciaba el fallecimiento . Un duro palo que Bautista ha tenido que sobrellevar apenas un año después de que también su madre falleciera.
Como reconocimiento , un minuto de silencio y su hueco en la siguiente eliminatoria. Como agradecimiento, un mensaje sentido agradeciendo las muestras de cariño. Como compromiso, su regreso a la Davis , no solo como apoyo moral en la grada para levantar a Nadal y Feliciano López hasta la final. Y una vez allí, como corazón, regresar a la pista. Pues jugará el primer partido individual de la final contra Canadá. Bautista, compromiso y corazón.
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