Rafa Nadal entrena con normalidad en París

«Hoy empecé a sentir un gran dolor a mediados del segundo set y era absolutamente imposible jugar para mí. No quiero quitarle mérito a Denis, se ha merecido ganar y ha hecho méritos para ello», se explicó Nadal en la rueda de prensa posterior.

Tras el calvario del último set ante el canadiense en Roma, el de Manacor recordó que sufre una lesión crónica en su pie : «Esto es mi día a día. Es difícil, la verdad... y claro que a veces me cuesta aceptarlo. Volví a tener mucho dolor en el pie y ya está. Es triste, porque venía jugando mejor, sintiéndome bien en los entrenos... y volver a esto es duro, porque no hay nada que se pueda hacer. No se sabe si descansar o los entrenamientos van mejor. Solo queda aceptarlo y luchar».

En la mente de Nadal estaba su torneo fetiche, el que ha conseguido conquistar en trece ocasiones, más que ningún otro tenista en la historia: «Aún queda tiempo. Veremos cómo va en los próximos días, en las próximas semanas. No es un momento fácil para mí», zanjó.

Tras el disgusto de no verse capaz de competir sobre la pista contra Shapovalov y comprobar que el partido se le escapaba sin remedio, el español dejó una reflexión inquietante sobre su futuro: «Juego porque me hace feliz, pero el dolor me quita esa felicidad. Vivo tomando muchos analgésicos solo para poder entrenar todos los días y no puedes seguir así por mucho tiempo. No pretendo estar en perfectas condiciones, solo espero poder salir al campo», terminó.

Un deseo que parece que se ha cumplido de cara a la próxima edición de Roland Garros, en la que Rafa Nadal afronta el desafío de alcanzar su decimocuarta 'Coupe des Mousquetaires' .

Los entrenamientos tras Roma no parecen haber ido mal para el balear, que este miércoles desembarcó en las instalaciones de Roland Garros para iniciar su trabajo de cara a la lucha por el título. La empresa se antoja complicada, con Djokovic triunfador en Roma y demostrando un gran nivel en el Foro Italico, y el despegue definitivo de Carlos Alcaraz , verdugo de su compatriota en Madrid y asombroso triunfador final en la Caja Mágica. Pero si alguien puede enfrentarse sin miedo a cualquier reto ese es Nadal.

El público del Grand Slam francés recibió con una ovación a su mayor ganador de la historia al aparecer sobre la tierra batida de la Philippe Chatrier para realizar su primer entrenamiento. Pese a su nacionalidad Nadal es ya desde hace años un ídolo en París y los aficionados quisieron además demostrarle todo su apoyo después de unos días sin duda muy difíciles.