Doble reto para los pareja de maestros

Jamás podrán olvidar 2012. Los españoles se juntaron casi por necesidad porque hubo desbandada general después de que la selección ganara la quinta Ensaladera en Sevilla. Luego reculó la mayoría, pero Corretja ya había escogido una pareja que ha terminado por mezclar a las mil maravillas , muy completo el tándem que forman Granollers y López. Hace menos de una semana se proclamaron campeones en la Copa de Maestros de Londres.

Es la historia de dos amigos que brillan en una modalidad con escasa repercusión. Marc López es doblista de profesión , descartada la carrera individual porque le lastraron las lesiones y siempre se quedaba en el intento. Granollers también es muy bueno en la materia y lo complementa con una trayectoria muy digna en solitario, uno de los nombres fijos en el circuito. Entre los dos forman un dúo magistral.

Se conocieron hace muchos años en la Federació Catalana de Tenis y jugaron juntos por primera vez en un challenger de Suiza. Siempre han estado cerca, excelentes amigos que comparten fiestas y buenos ratos, pero nunca tanto como ahora. Corretja se la jugó con Marc López, un desconocido para el ciudadano de a pie , y la respuesta se encuentra en los resultados. Granollers y López han ganado este año en Roma, Gstaad y Londres.

. Afrontan el reto con una naturalidad pasmosa, aunque reconocen que será difícil. Dan por hecho que jugarán contra Berdych y Stepanek por mucho que el capitán checo jugara al despiste incluyendo a Ivo Minar y Lukas Rosol como titulares. Ni siquiera la paliza de Berdych ante Almagro, que terminó a medianoche, parece que pueda alterar los planes.

Granollers y López se complementan a las mil maravillas. Uno resta, López, y oto brilla en la red, Granollers. Desde esa premisa, exprimiendo un estilo poco común en este tipo de tenis, los españoles han dado un salto de calidad enorme y agradecen el haberse juntado con regularidad. Más de 50 partidos les dan la razón.

"Lo importante no es que yo confíe en ellos. Lo importante es que tengan confianza en sí mismo", recuerda Corretja, que les ha transmitido la importancia del punto. El viernes, mientras Almagro se desfondaba ante Berdych, los dos se fueron al hotel en pleno partido para descansar bien. Hay mucho en juego, un punto que quizá valga el doble.

Granollers y López son tenistas de rutinas, tantas que se les puede llamar maniáticos . Granollers toca con la raqueta la cruz de la línea de fondo y repite la misma ducha en cada torneo. López le supera porque se quita el vibrador en cada punto importante, necesita pasar las bolas al campo contrario después al finalizar cada juego y cruza los dedos y los besa tres veces en las situaciones de máxima exigencia. Como la de este sábado, con un punto fundamental en esta final de la Copa de la Davis. Es suya, la responsabilidad es doble para los maestros.