España, a por la sexta Ensaladera

El capitán se ve en una situación inmejorable, fantástico el trayecto en un año que se esperaba fuese de transición . Echando la vista atrás, en diciembre de 2011, España entendía que se terminaba un equipo casi invencible porque los campeones de la quinta Ensaladera en Sevilla dijeron abiertamente que no iban a participar esta temporada. Luego recularon y nadie le ha puesto mala cara a la llamada del seleccionador, todo lo contrario. España y la Davis enganchan.

Se presenta una final complicada por la magnitud del rival y las condiciones del recinto. La República Checa lleva desde 1980 buscando su segundo trofeo y considera que la situación es única, nada que ver a lo que sucedió en 2009. Se enfrentaron los mismos países, pero en la tierra del Palau Sant Jordi sólo existió España. Los checos tienen cuentas pendientes que saldar.

El debate invita a la recurrente pregunta del favoritismo, descartado por el bando español. Lo asume Álex Corretja ya que entiende que el ser local en la Davis es mucho y más cuando se escoge pista. Para la ocasión, los checos han elegido una pista de Novacrylyc Ultrafushion System, que traducido viene a ser como el hielo. Es rapidísima , tanto que apenas hay similitudes con ninguna del actual calendario, y encima se juega bajo techo. La Davis es así, el local manda siempre que se cumpla con los límites.

Pero España no pone excusas, ni siquiera piensa en los ausentes. No está Rafa Nadal, lesionado desde el 28 de junio , pero cuenta con un cuarteto muy competitivo, sostenido por el inmejorable estado de forma de David Ferrer . El alicantino, consagrado como número cinco del mundo y ganador este 2012 de siete títulos, abre la final ante Radek Stepanek (16 horas, La 1). Ferrer es la llave de la sexta.

España considera fundamentales los puntos de Ferrer porque está mejor que nunca y puede ganar a cualquiera , da igual dónde y cuándo. Él, que ha completado más encuentros que nadie este curso, dice que no siente la responsabilidad de ser número uno porque aquí juegan todos. «Es tan importante lo que yo haga como lo que hagan los otros miembros del equipo. Tenemos nuestras oportunidades y vamos a lucharlas», apunta.

Después de su partido, le tocará a Nicolás Almagro, elegido por Álex Corretja pese a que los checos daban por hecho que jugaría Feliciano López . El toledano seguramente se adapta mejor a la pista, más cómodo en esta superficie tan rápida, pero el capitán decidió que el murciano estaba al nivel de la cita. Almagro se mide a Tomas Berdych , con quien ha perdido en ocho de los once enfrentamientos que han tenido. «He vivido esta semana muy tranquilo, con la confianza de mis compañeros de equipo, incluso de Feliciano, y eso me da una fuerza interior que me hará morir el viernes en la pista si es necesario . Por ellos lo daré todo».

Para el sábado queda el dobles, más caliente que nunca. España se entrega a Marc López y a Marcel Granollers, campeones de la Copa de Maestros esta misma semana en Londres. Fue una apuesta personal de Corretja a principio de temporada y le ha salido muy bien, consolidada hasta convertirse en una de las mejores del planeta. La República Checa ha incluido a Lukas Rosol y a Ivo Minar en el dobles, pero con toda seguridad jugarán Stepanek y Berdych, como siempre . Es un tándem muy competitivo y con una estadística fantástica en la Davis. Será una batalla brutal.

Sobra motivar a los chicos porque todo el mundo es consciente de lo que está en juego. «Lo único que les he pedido es que den el cien por cien, que se dejen el alma y el corazón en la pista, pero que jueguen con cabeza . Es una eliminatoria muy dura, y especialmente sabiendo que el rival es muy bueno y que hace 32 años que no ganan la Ensaladera», recuerda Corretja, que justifica la apuesta por esos nombres: «He confiado en estos cuatro jugadores porque son lo que considero ideales para esta eliminatoria, y confío en ellos, y doy las gracias a Feliciano por su gran apoyo al equipo y por su gran ayuda durante todos estos días».

En la banda estará Feli como quinto hombre, animando por el bien de España. El toledano se quedó un poco triste cuando supo que no iba a estar entre los elegidos porque le ilusionaba muchísimo la cita, confiado en que las circunstancias eran idóneas para él. Sin embargo, no quiere polémicas y hace un llamamiento: España es un equipo y en el horizonte está la sexta Ensaladera. Todos a una .