Novak Djokovic, retenido en el aeropuerto de Melbourne por un problema con el visado

Morrison, en medio de la polémica suscitada por este pase especial, indicó que el serbio debía ofrecer una razón muy rigurosa por la que cual no podía vacunarse. Pues es responsabilidad de las fronteras internacionales decidir si se permite la entrada o no de extranjeros, con independencia de otro tipo de permisos otorgados por cuestiones médicas.

El primer ministro australiano ya había indicado horas antes que no habría reglas especiales para Djokovic . «Si las pruebas son insuficientes, no tendrá un trato diferente, y se le mandará de vuelta a casa en el siguiente avión».

Djokovic llegó a Australia a través de un vuelo comercial de Emirates, pero cuando los oficiales de la frontera contactaron con el Gobierno de Victoria para preguntarles si respaldaban la visa del serbio, este se negó. «El gobierno federal ha recibido la petición de apoyar a Novak Djokovic en su solicitud de la visa para entrar a Australia. No le ofreceremos esa ayuda con su visa individual para participar en el Abierto de Australia», indicó Jaala Pulford, ministra de Deportes del estado de Victoria. «Son dos cosas diferentes: los visados aprobados son cosa del Gobierno Federal y las exenciones médicas son una cuestión de los médicos«.

La situación sigue en el aire en estos momentos mientras se suceden las voces críticas con la medida adoptada por el torneo. Una de esas voces, la del campeón australiano Rod Laver: «Creo que la gente de Estado de Victoria está pensando 'Sí, me encantaría verlo jugar el Abierto de Australia, pero hay una forma correcta y otra incorrecta de hacerlo'. Sí, eres un gran jugador, sí, has ganado muchos títulos, por lo que tu razón no puede ser física. Entonces, ¿cuál es el problema?«