Djokovic se quita presión

«Creo que estamos ante una edición en la que el torneo está muy abierto y con varios jugadores que pueden aspirar al título», comentó el serbio, que se estrenó en la madrugada del lunes para martes con un cómodo triunfo ante el argentino Diego Schwartzman. Falta, sin embargo, que encuentre el ritmo después de dos decepcionantes derrotas en Canadá y en Cincinnati.

«La realidad es que en estos momentos existe un gran nivel de competencia porque no sólo son buenos los diez primeros, sino que también hasta el número 20 hay jugadores que cuentan con grandes cualidades que cada día desarrollan más y los hacen muy competitivos», acepta el balcánico, que esta vez no se siente favorito.

Es el actual número uno y el hecho de que no esté Rafa Nadal le beneficia. Se mentaliza y acepta el desafío porque siempre quiere más. «Es el momento de seguir alimentando las expectativas máximas de cara al futuro. Siento que estoy al máximo de mi fuerza física. Por lo tanto quiero y debo aprovecharlo en el sentido de conseguir el máximo de triunfos que me sea posible».

Sin ser del todo favorito, pero siempre aspirante a luchar hasta el final, está David Ferrer. El alicantino es la gran baza española y más con la ausencia de Rafa Nadal, así que asume el liderazgo de la delegación española en Nueva York. Viene de hacer una buena semana en Cincinnati, en donde fue superado por Federer en la final, y quiere seguir respondiendo en las grandes citas.

Ferrer jugará en la pista Louis Armstrong frente al bosnio Damir Dzumhur, en un partido fijado para el tercer turno de la sesión matinal, que comenzará a las 17.00 (hora española). Ya por la noche, en la gigantesca Arthur Ashe Stadium, se estrena Roger Federer ante el australiano Marinko Matosevic .