La oportunidad de Federer

Dejó a Paul Annacone (ahora se entrena con Stefan Edberg), probó con una nueva raqueta y alteró su pretemporada para encontrar algo de luz. En Cincinnati, hace una semana, por fin triunfó en un torneo importante después de dos años sin levantar un Masters 1.000 y se puede decir que es el tenista más en forma del circuito, favorito para el US Open que empieza este lunes porque ahora sí que se lo ha ganado.

El helvético hizo final en Wimbledon , final en Canadá y luego pescó un premio mayor en Ohio. Está jugando bien y se puede beneficiar de las circunstancias, pues Rafa Nadal es baja por una lesión en la muñeca , Novak Djokovic lleva una discreta gira por el cemento americano y el resto de ilustres no convence.

Federer lleva demasiado tiempo sin reinar en Nueva York, un escenario del que guarda excelentes recuerdos. Enlazó cinco títulos entre 2004 y 2008 y desde entonces ha ido a menos. Su buen torneo en Cincinnati invita al optimismo y además, dada la ausencia de Nadal, es el segundo cabeza de serie, por lo que no se cruzaría con Djokovic hasta una posible final.

Falta por ver cómo responde el serbio, animal competitivo que se crece en la adversidad. Desde que se coronó en el pasto de Wimbledon , ha sido noticia por su boda y poco más, lejos del nivel que se esperaba. Pero siempre tiene algo especial con el US Open, finalista en las cuatro últimas ediciones y campeón en 2011.

Entre los españoles, siempre David Ferrer, héroe silencioso que parte como cuarto cabeza de serie y siempre es un seguro de vida. Perdió la final de Cincinnati contra Federer, pero ha mejorado notablemente en esta segunda parte de la temporada. Es la raqueta nacional a seguir, aunque habrá 16 españoles más en Nueva York (12 chicos y cuatro chicas)

Y por detrás asoman jóvenes como Dimitrov o Raonic, presentes ya en las rondas finales y consagrados como alternativas. De Murray poco se puede esperar porque apenas hay buenas noticias desde su regreso y luego están otros tenistas como Tsonga, Wawrinka o Berdych.

De ahí que Federer sea una apuesta convincente. Si gana en Flushing Meadows, se convertiría además en el tenista de más edad en conseguir el título y sería el único capaz de alzarlo en seis ocasiones. Y sumaría 18 Grand Slams, una locura que le distanciaría de Nadal y Sampras (14). Es su gran oportunidad, vuelve a ser Federer.