Atletismo
El salto de longitud de un chico de 18 años que asombra al planeta
El italiano Matteo Furlani llegó a 8,44 metros, aunque su marca no será homologada por viento favorable de 2,2 m/s
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Nadie había llegado tan lejos a su edad. Ni Carl Lewis, ni Iván Pedroso, ni Sergey Morgunov (recordman mundial sub-20 desde 2012 con 8.35 metros). El italiano Mattia Furloni, nacido hace 18 años en Marino, cerca de Roma, saltó este miércoles 8, ... 44 metros en la reunión de Savona. Una marca estratosférica que, sin embargo, no será validada por haberse logrado con un viento favorable de 2,2 m/s, 0,2 más de lo permitido. Aún así, su actuación confirma que Furloni es uno de los grandes talentos del atletismo mundial. Y, desde ya, una referencia del pujante atletismo italiano.
«Todavía tengo que darme cuenta de lo que hice, me volví loco cuando vi la medida de 8,44 metros», explicaba Furlani a los medios de la Federación italiana. «El viento no cambia mi reacción. Es una gran actuación y estoy feliz porque trabajé muy duro para prepararme para la temporada de verano». El joven, que tenía como objetivo el Europeo sub-20 de Jerusalen, mira ahora también al Mundial de Budapest. La marca de Furlani es solo tres centímetros inferior al récord absoluto de Italia, en poder de Andrew Howe, subcampeón mundial en Osaka 2007, en 8,47.
La mejor marca oficial de Furlani, lograda el año pasado, es de 8,04, un registro que le valió el oro en en el Europeo sub-18, disputado también en el Givat Ram Stadium de Jerusalén. No fue el único. Mattia es hijo de Marcello Furlani, antiguo saltador de altura con una mejor marca de 2,27 y de Khadidiatou Seck, velocista senegalesa. No es complicado entender que también se proclamara campeón de Europa en salto de altura, con una marca de 2,15. El transalpino también acredita 10.64 en los 100 metros y 21.12 en los 200.
A día de hoy Furlani sigue siendo entrenado por sus padres. El padre se ocupa de la técnica. La madre, de la condición física. «Siempre hace más de lo que se le pide», explicaba Khadidiatou Seck a World Athletics el pasado verano. «Es un atleta muy entrenable, fuerte mentalmente y extremadamente decidido. Tiene sus propios objetivos y tratamos de ayudarlo a alcanzarlos». Hasta ahora, sus entrenamientos iban más enfocados al salto de altura, aunque es probable que eso cambie a partir de ahora. Será en Italia, en todo caso, pues pese a los cantos de sirena no tiene pensado trasladarse a Estados Unidos a estudiar y entrenar en alguna de sus universidades.
Al margen del atletismo es un gran aficionado al baloncesto, deporte que practica cada semana con sus amigos. El saltador de altura Gianmarco Tamberi, oro en Tokio 2020, es su gran ídolo, mientras que Mike Powell, recordman mundial desde 1991, es la referencia en longitud.
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