La rebeldía de Arda Güler: de no arrugarse ante la bronca de Bellingham al gol de la reivindicación

Noticia Relacionada

Tres puntos y dos lesiones en Montilivi

Rubén Cañizares

El Real Madrid supera al Girona con goles de Bellingham, Güler y Mbappé. Jude y Mendy se marcharon tocados

Los de Míchel sometieron al Madrid durante el tramo inicial del encuentro, con constantes y peligrosas llegadas. La incapacidad de interrumpir la fluidez del Girona por parte de las camisetas blancas provocó un enfrentamiento entre el turco y Bellingham. El inglés, elevando el tono y agitando los brazos, le reprochó su falta de colaboración en la presión. Pero Güler no se arrugó, se olvidó de los galones y respondió a su compañero, lo que provocó un momento de tensión entre ambos. Un episodio habitual en un terreno de juego que, para fortuna del Madrid, despertó al equipo y sacó lo mejor de sus dos protagonistas.

Tras el gol de un omnipresente Bellingham en la primera mitad, el británico le brindó al otomano un gran pase, que este mejoró con una finalización de muchos quilates para doblar la ventaja madridista. El efusivo abrazo que le propinó el inglés, que tuvo continuidad cuando ambos se encontraron en el banquillo tras ser sustituidos, fue un fiel reflejo del buen resultado que le dio a Güler no achantarse y hacer gala de su personalidad.

Tras la asombrante capacidad goleadora que demostró en las pocas oportunidades de las que dispuso la temporada pasada, el del sábado fue el primer tanto del turco con el Madrid en la presente campaña. Una actuación que provocó los elogios de Mbappé y de Ancelotti, quien recibió a su jugador con un cariñoso estrujón cuando pasó por el área técnica.

Sin embargo, contrasta la actitud del italiano hacia Güler con el protagonismo que le proporciona el técnico. El otomano, a pesar de la buena disposición que demuestra casi siempre que salta al terreno de juego, únicamente ha disputado en lo que va de temporada 573 minutos, lo que supone algo más de seis encuentros completos. De los 22 partidos que ha disputado el conjunto blanco, el nombre del turco ha aparecido en el once inicial tan solo en seis ocasiones.

A pesar de las grandes esperanzas que tiene depositadas el madridismo en el joven talento de 19 años, ha sido la plaga de lesiones que ha azotado a la plantilla blanca la que ha provocado que aumente la relevancia de Güler. Cuando Ancelotti ha dispuesto de efectivos suficientes, ha sido un recurso que ha utilizado de forma residual.

Precisamente, es uno de los argumentos con lo que se critica a un técnico italiano bajo la lupa debido a la irregular trayectoria de los suyos: el inmovilismo que demuestra durante los partidos, dando paso a los cambios en el tramo final y, en muchas ocasiones, sin llegar a agotarlos; y la poca confianza que deposita en los más jóvenes, con Güler y Endrick como grandes ejemplos. El turco, como compartió en sus redes sociales tras el encuentro en Gerona, tiene clara la receta para seguir revirtiendo su situación: «Creer». Su actuación en Montilivi le marca el camino para complicar la vida a Ancelotti, a través de la solidaridad defensiva, calidad ofensiva y personalidad.

Recuperado el aliento en Liga, afronta el Madrid una nueva jornada de la Liga de Campeones, la última del año 2024, en la que suma dos victorias en cinco encuentros y ocupa la 24º posición, una situación límite que mantiene al 15 veces campeón de Europa al borde de la eliminación. La búsqueda del ansiado punto del inflexión llegará mañana en Bérgamo, frente a una Atalanta que marcha quinta clasificada y afronta la cita continental tras nueve victorias consecutivas entre la Champions y la Serie A.

Para la nueva reválida que afronta Ancelotti, el técnico respira al saber que Bellingham estará disponible para acudir a Bérgamo y recuperar para la causa a los lesionados Vinicius y Rodrygo. El segundo, reservado por precaución del viaje a Gerona, mientras que el primero regresa después de cuatro encuentros en el dique seco debido a una dolencia en el bíceps femoral.

Vuelve a disponer el Madrid de su principal arma ofensiva y máximo anotador, doce goles y seis asistencias a sus espaldas, para acompañar a un oscilante Mbappé, que aumenta sus registros goleadores pero se encuentra todavía muy lejos del futbolista que se espera que sea en el Bernabéu. Mientras, Arda Güler regresará a un segundo plano ante el que ya se ha rebelado.