liga de campeones

Las primeras manzanas del Neolítico, carne de caballo y la ruta de la seda: así es Almaty, el largo viaje asiático del Real Madrid

Tiene un PIB que crece entre un 5 y un 6% anualmente. Mueve 2.000 millones en comercio bilateral y es el epicentro del comercio terrestre entre Asia y Europa

Las primeras domesticaciones de caballo y las primera manzanas silvestres datan de este lugar hace miles de años

Sigue en directo el sorteo del Mundial 2026 y conoce los rivales de España en el campeonato, los grupos, los cruces y los emparejamientos

El Estadio Central de Almaty, con la ciudad y la montaña Alatau al fondo reuters

Rubén Cañizares

Enviado especial a Almaty

Asolo 25 kilómetros de la frontera con Kirguistán y apenas a 300 de China, a las faldas del Alatau, una de las montañas de la popular cordillera Tian Shan, con picos de casi 5.000 metros de altura, como el Talgar, famoso por sus ... lagos y glaciares y por la estación de esquí de Shymbulak, Almaty emerge como la ciudad más importante de Kazajistán y, seguramente, de todo Asia Central.

Hasta aquí han llegado los tentáculos de la UEFA, que en el año 2002 decidió incluir a este país dentro de su confederación, y sacarla de la asiática, a pesar de que solo el 14% del territorio está en Europa. Por eso el Real Madrid ha tenido que viajar hasta aquí, tras recorrer 6.500 kilómetros, en un vuelo de ocho horas de duración, para jugar su segundo partido de la fase liga de la Champions. Lo hará contra el Kairat, el club más exitoso del país y el único kazajo que llegó a jugar en la liga soviética e, incluso, ganarla en dos ocasiones (1976 y 1983), además de también sumar una copa soviética en 1988.

«Yo nací y crecí allí, y de pequeño iba al fútbol con mi padre. El Kairat fue fundado en 1954 y tiene mucha historia, no solo en el fútbol. En fútbol sala es una de las potencias mundiales», dice a ABC Danat Mussayev, el embajador de Kazajistán en España. «Todo el país aguarda este partido con enorme expectación. Para Almaty, recibir al Real Madrid y celebrar un encuentro de esta magnitud contra el Kairat es mucho más que un simple evento deportivo. Es nuestra oportunidad de mostrar la hospitalidad de nuestra gente, apoyar a nuestros futbolistas y mostrar a los aficionados que venga de fuera la auténtica belleza de Almaty, la ciudad donde el gran fútbol se encuentra con la hospitalidad oriental y el espíritu de la Estepa», explica a este periódico Darkhan Nurkhanuly, el concejal de deportes de Almaty.

Almaty fue la capital de la República Soviética de Kazajistán durante 62 años, entre 1929 y 1991, y luego seis más ya como país independiente, hasta 1997. Ese año dejó de serlo y pasó a ser Astaná, ubicada geográficamente en el centro del país. Este cambio de rol no debilitó ni un milímetro a Almaty, epicentro comercial, financiero y económico de Kazajistán: «La superficie exacta de nuestro país es de 2.724.900 kilómetros cuadrados. Somos el noveno país más grande del mundo y el primero sin litoral alguno, y nuestro PIB crece entre un 5 y 6% cada año. Además, somos el productor número uno del mundo de uranio y el comercio bilateral supone 2.000 millones de dólares anuales. De hecho, hemos notado un gran aumento de la exportación española hacia nuestro país en los últimos años. Y de inversión. Por ejemplo, la famosa empresa Roca está ultimando una gran fábrica aquí en Almaty. Y eso es, en parte, gracias a que Kazajistán es el único país de Asia Central con relaciones estratégicas con España gracias a varios acuerdos bilaterales firmados desde que en 1999 abrimos las embajadas en ambos países. Además, tenemos en marcha el programa 'Born Bold', cuyo objetivo es atraer inversión extranjera al mundo de la IA, el turismo y las energías renovables», detalla Mussayev.

Fútbol, por delante del boxeo

«En Almaty se puede tomar un café por la mañana contemplando las cumbres nevadas, durante el día la ciudad vibra con la vida empresarial y por la noche abren las puertas cafés acogedores, restaurantes de jazz y galerías de arte contemporáneo. La ciudad no solo resulta atractiva para sus habitantes, sino que también atrae a turistas exigentes gracias a la calidad de sus servicios, la diversidad gastronómica y una amplia oferta cultural y de ocio. Almaty es una ciudad multicultural y multilingüe, donde se puede conversar tanto en kazajo como en ruso o en inglés. Valoramos la calidez, el juego limpio y la 'qonaqjailyq', que significa el arte de acoger al huésped como a un miembro de la familia, un concepto muy parecido al principio español de 'mi casa es tu casa'. Quizás, por eso, el fútbol encaja tan bien en nuestro carácter: se trata de equipo, de gradas cálidas y de la alegría de las victorias compartidas», reflexiona el concejal.

En Kazajistán se suele decir que 'cuando llega un huésped, llega la bendición', y para este país y, sobre todo, para Almaty, la visita del Madrid es un regalo caído del cielo. Aquí el boxeo y el hockey hielo son deportes de gran afluencia y seguimiento, pero el número uno es el fútbol: «Aunque no participemos habitualmente en la Champions, el fútbol es un idioma universal que une a generaciones y nacionalidades. Las tardes en Almaty son sinónimo de campos de fútbol de equipos de barrio, de academias de fútbol repletas de niños y los estadios siempre están llenos. A los habitantes de Almaty nos gusta el fútbol por las emociones que transmite, por su ambiente y por el sentimiento de unidad que genera», cuenta Darkhan. «Aquí mucha gente vive en casas con jardines que suelen convertir en campos de fútbol. Que el Kairat esté en la Champions es una gran victoria para Almaty y para todo el país, y no es casualidad. Muestra el crecimiento y el desarrollo del fútbol en Kazajistán. Habrá más casos en el futuro. Nuestro Gobierno y los gobiernos regionales, así como bastantes empresarios, están invirtiendo mucho dinero y tiempo en el fútbol. De hecho, aquí ya hay una Academia del Atlético», explica el embajador.

Almaty tiene dos millones de habitantes y es la ciudad más grande del país. Más del 70% de sus ciudadanos son kazajos, pero también hay un gran número de rusos, uzbekos, alemanes, coreanos, griegos, ucranianos o kurdos. Por ejemplo, Golovkin es de madre coreana y padre ruso, y él es kazajo. Y, además de esta mezcla, hay una conexión especial con Hungría. Dos países emparentados, unidos por una larga amistad, que comparten costumbres y cultura. La idea, aprovechando este partido, es que en España se conozca más y mejor a este país y a Almaty: «Aquí la vida es como en cualquier otro lugar de Europa. Creemos que en España hay mucho desconocimiento sobre Kazajistán. Yo siempre digo que España mira mucho a América Latina como lugar estratégico, pero debe mirar también a Asia Central, a Kazajistán. Las relaciones políticas son buenas y hay que aprovecharlas para incidir en el potencial económico de ambos países», dice el embajador, con varios proyectos en la cabeza: «Estamos montando un hub educativo con representación de más de 40 países y ojalá que se una a él la universidad española. El castellano como lengua es muy popular en Kazajistán. Hay varios centros privados que lo imparten, pero no solo en Almaty o Astaná, sino también en ciudades más pequeñas. Y llevamos tiempo negociando que se abra aquí un centro del Instituto Cervantes».

El embajador, además, presume de la millonaria inversión de su país y de Almaty en la Ruta de la Seda del siglo XXI: «La antigua Ruta de la Seda también pasaba por aquí y ahora estamos desarrollando la del siglo XXI. El 85% de las mercancías que pasan por tierra entre Asia y Europa, lo hace por Kazajistán. Es un sitio estratégico y, por eso, estamos invirtiendo millones de euros en infraestructura. Esta ruta por tierra es mucho más rápida que por mar. Desde que sale de Shanghái y llega a Madrid solo pasan 10-12 días»

«Permítame dirigirme a sus lectores: 'Queridos aficionados, vengan por el espectáculo del fútbol y quédense con nosotros por la atmósfera: las montañas junto a la ciudad, una cultura viva y la calidez con la que acogemos a los visitantes'», dice el concejal, que además de ponderar el fútbol de su país, recita otras bondades de su nación. «Pocos saben que Almaty es el lugar de origen del manzano silvestre, de ahí procede su nombre Alma-ata, y que en sus estribaciones brotaron por primera vez los tulipanes del mundo. Nuestro país, patria y cuna de la cultura nómada, tiene mucho que ofrecer: desde los cañones y lagos turquesa del Zailiyski Alatau hasta la duna que canta en Altyn-Emel, pasando por los sobrecogedores paisajes de Mangystau a orillas del Caspio. Además, a pocas horas de Almaty se encuentra el mausoleo de Khoja Ahmed Yasawi, lugar sagrado para el mundo túrquico. En Astaná, con su arquitectura audaz en medio de la estepa infinita, todavía resuenan los ecos de la dombra y pervive la tradición de la cetrería con águilas. Kazajstán es un país de múltiples dimensiones, donde lo desconocido y lo sorprendente conviven con la grandeza, la antigüedad, la modernidad y la energía de un cambio constante».

Domesticación de caballos

Como dice Darkhan Nurkhanuly, Almaty es la patria de las manzanas. Allí aparecieron hace miles de años, con evidencia científica de recolección en el Neolítico. Además, Kazajistán es uno de los primeros países del mundo, hace ya 5.000 años, en donde se domesticaron a los caballos, una de las carnes más consumidas en el país: «Después de trabajar durante once años en España, puedo decir que ambos países tenemos una mentalidad parecida. Somos muy familiares, y nos gusta reunirnos alrededor de una mesa con una buena comida. Somos hospitalarios, risueños y gente muy abierta. Yo no he visto ningún español, ni europeo, que viva en Almaty y no sea feliz», detalla el embajador.

Una mesa donde, por supuesto, habría carne de caballo: «El caballo es un animal muy inteligente. Nunca come mala hierba y nunca bebe agua mala. Por eso su carne es muy sana: a nivel de colesterol es de las más bajas», cuenta Mussayev. «Nuestra cocina nacional es fruto del legado de la Gran Estepa y de la Ruta de la Seda. Yo destacaría el beshbarmak (plato festivo que simboliza la unidad), el kazy y el shuzhuk (embutidos de carne de caballo) y los esponjosos baursak (similares a los buñuelos)», sentencia el concejal.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios