Muere un aficionado israelí del Real Madrid tras sufrir un infarto después del penalti fallado por Mbappé ante el Barça

«Yigal, acérrimo fan del Real Madrid, sufrió un paro cardíaco repentino durante el partido. A pesar de los esfuerzos inmediatos practicándole maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), no pudieron salvarle la vida», añade la nota de la Peña israelí.

Tanto el texto de la Peña blanca como en el diario 'Israel Hayom (IH)' reproducen declaraciones del hijo del fallecido, Sean (24 años), en las que da más detalles sobre la pasión madridista de su padre y sobre lo sucedido durante el partido Real Madrid-Barcelona disputado el pasado 26 de octubre correspondiente a la décima jornada de Liga.

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Daniel Cebreiro

«Mi padre ha sido un fanático del Real Madrid desde 2009. Transfirió su amor por el club a cada uno de nosotros, toda nuestra familia somos madridistas apasionados —asegura Sean—. Llevo un tatuaje en mi cuerpo como símbolo de nuestro profundo vínculo y admiración como familia al club. A lo largo de los años, mi padre cumplió un sueño, se llevó a cada uno de sus hijos, incluyendo a mi madre, varias veces a Madrid para ver jugar al Real Madrid. Esos viajes y experiencias estuvieron entre los momentos más felices de su vida».

«El único sueño que le quedaba era asistir a un Clásico, y voló a España con su mejor amigo, que lo invitó al partido... Papá siempre se estresaba, incluso cuando el Real Madrid va ganando 3-0 en la prórroga no se tranquiliza hasta el pitido final», desvela Sean en IH.

«En la segunda parte, poco después del penalti que falló Kylian Mbappé (minuto 52), en menos de 30 segundos mi padre dijo que no se encontraba bien. Todo el estadio gritó pidiendo que pararan el partido. Trajeran un desfibrilador, le practicaron la reanimación cardiopulmonar allí mismo y lo trasladaran a un hospital de Madrid, donde fue declarado muerto. La doctora dijo que murió en el campo, justo después de desploma. No sufrió, murió en el acto», relata con crudeza el hijo de Yigal Brodkin.

«Yo vi la segunda parte con un amigo en la oficina y le dije: 'Mira, ahí está mi padre'. Hubo un momento en que Thibaut Courtois atrapó un balón y el partido se detuvo durante dos minutos. Me pregunto si fue en ese momento cuando mi padre se desplomó, pero es demasiado pronto para ver la repetición y rebobinar», reconoce Sean.

El joven seguidor rememora en 'Israel Hayom' como nació su pasión, y la de su padre, por el club español: «De niño veía videos de Cristiano Ronaldo. Cuando se fue del Manchester United al Real Madrid, me emocioné y empecé a admirarlo. Se lo conté a mi papá, y él también se contagió de la fiebre del Real Madrid. Hasta entonces no le interesaba nada el fútbol. La primera vez que fue a un partido fue con mamá; después, se suponía que iría conmigo y mi hermano pequeño, pero me lesioné dos días antes. No fui, pero insistí en que él y mi hermano fueran juntos. Mi papá prometió compensármelo, y así fue».

El cuerpo de Yigal Brodkin fue trasladado de España a Israel, donde este viernes por la mañana se celebró el funeral. A Sean y su familia les gustaría que su padre recibiera algún homenaje o reconocimiento: «Hemos enviado cartas al club, pero aún no hay respuesta. Estoy intentando contactar con Michelle Gerzig para que hable con Courtois (Gerzig, modelo israelí, es la mujer del portero del Real Madrid). Nos gustaría algún gesto del club, un minuto de silencio, una publicación o algo similar».

«Para nuestra familia, el Real Madrid no fue solo un equipo, sino un vínculo compartido, una pasión de toda la vida que nos unió. El Real Madrid fue, y siempre seguirá siendo, parte de lo que fue mi padre y de lo que somos», insiste el apasionado Sean en el mensaje de la Peña de Israel.

El próximo martes, en el Hangar 11 de Tel Aviv —sala de eventos ubicada en el puerto antiguo de la ciudad israelí que alberga diferentes eventos festivos, culturales, etc.— se proyectará en directo el partido de Champions que el Real Madrid jugará en Liverpool. «Antes del pitido inicial haremos un homenaje especial en honor a Yigal, madridista en el corazón y en el alma hasta el último momento», desvela Sean.