Un Real Madrid de pena máxima

Dos de los tres penaltis señalados contra el Real Madrid, el primero ejecutado en dos ocasiones, fueron polémicos. Ramos y sus compañeros protestaron airadamente, aunque el capitán generó la tercera pena máxima con una mano demasiado clara. Las interrupciones del VAR pusieron la guinda a un enfrentamiento tan increíble como irrepetible.

Benzema anotó su cuarto gol en Liga, el sexto en la temporada , pero los fallos de su equipo y la actuación de los colegiados, los de arriba y los de abajo, permitieron al Valencia dar un revolcón al resultado. Zidane no se lo podía creer.

Un penalti de Lucas, por manos y un autogol de Varane anularon pronto la ventaja visitante. Courtois detuvo el primer lanzamiento de Carlos Soler desde los once metros, pero varios jugadores de ambos equipos pisaron el área antes del disparo y Gil Manzano decidió repetirlo. El guardameta belga casi detuvo también el segundo tiro. El empate dio confianza al cuadro blanquinegro, que se transformó.

Los futbolistas del conjunto blanco se quejaron de una falta previa cometida sobre Asensio en la jugada del segundo tanto local, anotado por Varane en propia meta. El VAR no la sancionó. Todo era un galimatías en este nuevo fútbol dirigido desde el vídeo. Entre los dos penaltis y la revisión del 2-1 se perdieron nueve minutos. El campeón vigente, que se había adelantado, tenía que atacar la segunda parte a remolque del marcador. Todo le salió al revés.

El Real Madrid arriesgó en ataque y dejó espacios al Valencia, para preocupación de Courtois, que despejó otro disparo de gol que tocó la madera. Hasta que un discutible penalti de Marcelo sobre Maxi Gómez supuso el tercer gol levantino. El equipo de Zidane protestó esa sanción, pues consideraba que el brasileño había sido objeto de falta y no al revés. Desconcentrado, Ramos realizó un tercer penalti al despejar el balón con un puño. El 4-1 fue la sentencia de un duelo inesperado.

La lesión de Benzema, que se dolía de la ingle y solicitó el cambio, era el remate de una noche aciaga. En segundo plano quedó la alineación de Zinedine, que volvió a sorprender. Sesenta y tres onces consecutivos diferentes lleva en la Liga. El francés sentó a Mendy y a Kroos para dar entrada a Marcelo e Isco. En la delantera, Vinicius sustituyó a Hazard, baja por la pandemia. Mariano y Jovic entraron al final en un partido que hace la historia en la Liga.