Lucas Vázquez, once kilómetros sin parar camino de la renovación

Nunca comienza las temporadas en el once teórico y al cabo de unos meses se transforma en titular indiscutible. Ha sido decisivo para Zidane desde el 3 de marzo de 2016. Cuatro años después sigue siendo un fijo en las alineaciones del francés. Cuando no juega se guarda su enfado en su fuero interno. Algunas veces se le nota en el semblante, pero solo unos segundos, porque considera injusta su suplencia, pero no monta un espectáculo. Su disciplina es otro valor seguro. Hace equipo. Sabe cuál es su sitio en el Real Madrid. «Tranquilo, que otro empezará como titular y en poco tiempo lo serás tú». En cuántas oportunidades ha escuchado esta frase que él se ha ganado siempre con ese rendimiento. Ayer, Lucas volvió a ser el futbolista del Real Madrid que más corrió. Nada menos que 11,6 kilómetros marcaron los tacos de sus botas en el estadio Di Stéfano. Realizó 75 esprints. Mordió a los defensas y a los delanteros del rival.

Es tal su eficacia que Carvajal se siente tan protegido que hubo fases del encuentro en las que Dani subía como extremo y Lucas se aferraba al lateral. Daba igual. La simbiosis perfecta para Zidane. El rapaz de Curtis ejemplificaba el fútbol total.

Pues este muchacho no ha renovado por el Real Madrid y queda libre en julio. El club blanco piensa extender su contrato por dos o tres temporadas más. Le han aconsejado que se encuentre concentrado, sereno, sin tensión, que su rendimiento merece premio y será recompensado. «Es un jugador fiable y lo que hace nunca me sorprende», destacaba Zidane.

Al ataque o al contragolpe, Lucas fue la clave de la victoria. El «motor» gallego devolvió el pase de Asensio en el primer gol al fabricar el segundo tanto para que Marco lo anotara. Los dos fueron los hombres de la noche. Es una virtud de Vázquez formar buenos duetos, con Carvajal por la banda derecha y con Asensio en las acciones determinantes. El mallorquín fue el otro hombre importante. Marco ha vuelto. Encara de nuevo. Interviente en las accions clave. Va camino de ser el mismo de hace dos años, antes de la grave lesión que cercenó su carrera.

Es fácil que Asensio y Carvajal congenien con un futbolista como Lucas que no para de ofrecerse, de ayudar, de defender y de hacer paredes para crear goles. No es un figura y fue el mejor, al lado de un Asensio que vuelve a desbordar. Lucas no es una estrella rutilante y rinde más que ellas. Es un jugador de club, lejos del foco mediático de la fama, centrado en la eficiencia, ideal para un entrenador. Cinco como él querrían todos los técnicos en cada plantilla.

Sus prestaciones son tan altas que se ha ganado la titularidad mientras Hazard y Vinicius esperaban en el banquillo. Dos goles y dos asistencias lleva en esta campaña. Ha disputado 16 partidos consecutivos. Inasequible al desaliento, solo Courtois le supera en esa regularidad. Son números de un gran futbolista que nunca se lo ha creído. Y nunca se lo creerá.