Fútbol extraterrestre, la camiseta blanca en una bolsa biodegradable

Fue un mundo extraterrestre el vivido el 11 de mayo, como lo fue en 1966, cuando el Real Madrid yé-yé ganaba su sexta Copa de Europa. El regreso al trabajo de campo ha sido la jornada más extraña que se ha vivido en el club, la que nunca pudo imaginar un futbolista y un preparador. Serán siete días de trabajo individual, todos mirándose de lejos, a diez metros, juntos pero no revueltos . Zidane espera realmente al 18 de mayo para trabajar las jugadas en grupos de seis .

Los futbolistas trabajarán a lo largo de esta semana de ejercicios individuales en dos grupos, en dos turnos de catorce y catorce hombres, con una hora de diferencia, pero en realidad solo trabajan once a la vez, pues otros profesionales han hecho pruebas médicas de una pretemporada real con barómetros de peso, masa muscular, porcentaje de grasa y otros parámetros.

A los veinticinco integrantes del plantel se han sumado en estos trabajos de campo Altube, tercer cancerbero del grupo, y los filiales Javier Hernández y Luis Federico, un cuarto guardameta.

Un observador permanente de la Liga ha seguido hasta el escrúpulo todas las normas protocolarias sanitarias. Los jugadores, con la distancia social adecuada, van a sus habitaciones de la residencia para ponerse la ropa de entrenamiento que se les prepara diariamente y que está envasada en bolsas biodegradables . Bajan hasta la zona de entrenamiento y allí, en compartimentos separados y personales les esperan sus botas de fútbol. Este recorrido lo realizan con guantes y mascarillas.

Los primeros catorce futbolistas se dividen en tres campos de trabajo. Zidane, con mascarilla y guantes, ordena trabajos individuales con y sin balón. Tras estiramientos y calentamientos, realizan una hora aproximadamente de trabajo con y sin balón. Al término, realizan el proceso inverso: cada uno regresa a su zona particular, deja sus botas, se coloca guantes y mascarilla y regresan por orden y separadamente hacia sus habitaciones. Allí se duchan, dejan su ropa usada en la bolsa biodegradable, se ponen la ropa con la que han venido y se marchan directamente y sin detenerse con nadie a coger sus coches, que deben ser siempre los mismos. En ese proceso de tiempo el segundo grupo ya ha comenzado su trabajo de campo para repetir después, como fotocopia, lo hecho por sus predecesores .

Los jugadores han podido recibir la ayuda de un servicio limitado de los fisioterapeutas. Siempre se mantuvo una distancia mínima de seis metros y nunca hubo más de tres jugadores en la sala. Por supuesto, siempre se portaban guantes y mascarillas, tanto jugador como fisioterapeuta.

La utilización del gimnasio ha sido también con las mismas medidas de distancia y asepsia. Nunca más de dos profesionales en la sala, aunque las dimensiones del gimnasio del Real Madrid son enormes, y siempre con guantes y mascarilla. Además se han utilizado los líquidos hidroalcohólicos antes y después de la acción de cada jugador en un aparato .

Marco Asensio se ha incorporado al mismo nmivel que la plantilla . No se puede hablar de que ha trabajado con el grupo porque no hay grupos, pero si los hubiera lo podría hacer ya sin problema.

Hazard ha regresado muy bien físicamente, fino, entrenado en casa con su fisoterapeuta a diario para mejorar la movilidad del peroné operado. Si la Liga vuelve, piensa incorporarse al equipo y a la competición en junio .

Jovic, ha trabajado ya para recuperarse. El tiempo de baja estimado es de ocho semanas. Mariano también ha trabajado dentro, en las instalaciones, a causa de una molestia en el pie derecho. No parece gran cosa y esperar estar la próxima semana, ya con entrenamiento en grupos de seis hombres, con el ritmo de todos.