Golf / Open de España
Penge borda el golf ante la debacle de Rahm
El vasco, a doce golpes antes de la jornada final. Puig y Ayora, opciones nacionales
«Sin Seve no existiría yo»
Rahm, durante la jornada del Open de España de golf
«El apoyo del público es incondicional y esto es muy divertido cuando las cosas van bien, pero doloroso cuando no salen así», comentaba un cariacontecido Jon Rahm al terminar su tercera ronda del Open de España en el Club de Campo Villa ... de Madrid. La sensación de desánimo se había apoderado de la afición nacional en los últimos ocho hoyos de su recorrido. El vasco venía encendido, amenazando a los hombres de cabeza, hasta que un inoportuno doble 'bogey' en el 11 dio al traste con sus ilusiones y las de sus seguidores.
A raíz de ese fatídico agujero, precisamente el mismo en el que tropezó también el campeón defensor Ángel Hidalgo en la ronda del viernes y que, a la postre, le dejó fuera del fin de semana, la vuelta del vasco fue de mal en peor. Lo que hasta entonces habían sido buenos golpes y acertadas resoluciones de los hoyos, se convirtieron en fallos y en bolas que hacían todo lo posible por no entrar en los agujeros. Su tarjeta no solo no mejoró, sino que acumuló errores para no poder bajar del par. Y así, le empezaron a superar competidores en la clasificación por la izquierda y por la derecha, hasta caer al puesto 28. «Hay que ser realista y estar a doce golpes hace imposible la victoria, de manera que vamos a intentar acabar el torneo lo más dignamente posible, con una vuelta en la que pegue solamente buenos golpes y no repita algunos momentos absurdos de hoy, para que el público se quede con un buen sabor de boca».
Precisamente, los seguidores locales también se hicieron notar en los partidos de David Puig y Ángel Ayora. El catalán acabó agradecido por el apoyo, pero reconoció necesitar «una vuelta muy baja para dar guerra hoy y sé que tengo capacidad para ello».
Superado por tanto apoyo
Algo más abrumado se mostró el malagueño Ayora: «Nunca había jugado con tanta gente animándome y estaba un poco descolocado, porque soy muy tímido. Hoy no he jugado mal (69) pero el resultado se me queda un poco corto, porque he encontrado los 'greens' algo más difíciles y va a ser muy complicado atacar a un Marco Penge que lo está haciendo sensacional».
El inglés (-16) está bordando el golf en este Open de España y los madrileños se han rendido ante su juego de tiralíneas. Prueba de ello son los siete 'birdies' que encadenó en los diez hoyos centrales para dejar el torneo casi visto para sentencia. Aunque Joel Girrbach, Patrick Reed y Daniel Brown trataron de apretarle, al final el británico terminó tan campante con cuatro golpes de renta de cara a la ronda final. Y eso, para un doble ganador del Circuito Europeo en esta temporada, debería ser un colchón suficiente para hacerse con el trofeo.