Paulina Pérez: «El balonmano español merece la confianza de que vamos a ganar a Países Bajos y pasar a cuartos»

-¿Cómo van los ánimos?

-Ahora mucho mejor. Tuvimos una charla sobre el partido, pero la competición no nos permite arrastrar malas sensaciones. Siento al equipo conectado, como hasta ahora. Al final es una derrota que no quita todo el trabajo ni las sensaciones que llevamos. Los ánimos del equipo están bien.

-¿Cómo se explica que con solo una derrota se puedan quedar fuera del Mundial?

-El formato de competición es este. Arrastras los puntos de la primera fase solo con los rivales que pasan, por eso era tan importante la victoria ante Brasil. Que un equipo llegue con dos puntos menos le obliga a estar más acertado, pero permite entrar también en cuartos. Es una competición más atractiva y al final brillan los equipos que están mejor preparados.

-¿Se esperaban la forma de la derrota ante República Checa?

En deporte, siempre que vas a afrontar un partido existen las dos opciones. Nosotras lo preparamos para ganar y salimos con muchas ganas. Sabíamos qué rival teníamos delante y el buen campeonato que estaban haciendo, que quedó desdibujado un poco por el resultado que tuvieron ante Países Bajos, que está en un momento de forma excelente. Nos ganaron claramente.

-Usted fue de las mejores del partido ¿Duele más perder así?

-Siempre voy a preferir jugar fatal y que el equipo gane porque eso es lo importante. No me dolió especialmente porque no considero que hiciera un partido especialmente bueno. Lo que me llevé fue la derrota más allá de la actuación personal. Igual pudo aportar más en la faceta defensiva, que no estuve tan bien como en la ofensiva.

-¿Ya han analizado qué paso?

-Por supuesto. Tienes que racionalizar la situación y dejar a un lado las emociones. Es bueno quedarse con esa rabia por no haber sacado los puntos. En la primera parte nos costó mucho encontrar portería. Generamos buenas ocasiones. En el tramo final sufrimos un descontrola la hora de replegarse. En la segunda parte, tácticamente, en la faceta defensiva lo intentamos todo, pero no tuvimos el control.

-Brasil puede echarles una mano ¿Se fían?

-Nadie lo ha pensado, para nosotras es prepara muy bien el partido porque sigue dependiendo de nosotras, sigue estando en nuestras manos. Tenemos que salir, hacer buen partido y ganar y si es posible conseguir una diferencia que nos permita entrar en cuartos. No he hecho cábalas.

-¿Se ven capaces de ganar por cuatro goles o más a Países Bajos?

-En el deporte, lo bueno es que las apariencias, las cuentas de la abuela y las hipótesis… Al final hay que jugar el partido. Es el rival más fuerte y lo ha demostrado con el campeonato que está haciendo, pero todas las que estamos aquí estamos convencidas de que podemos ganarle a Holanda. El balonmano español merece la confianza de que vayamos a crear la oportunidad de hacerlo.

-Y la posibilidad de no ir a los Juegos…

-Me hace una pregunta que me obliga a ponerme en una situación que yo no he barajado. Este es el primer campeonato en el que participo y estoy muy concentrada en el ahora. Para hacer una valoración necesitaría ponerme en esta situación y no es beneficioso para este partido.

-¿Cómo está viviendo su primera convocatoria con la selección?

-Con mucha ilusión y muchas ganas. Siempre te planteas estar entre las mejores y compitiendo en las mejores competiciones, pero además me ha llegado en un momento de mi vida muy bueno, disfrutando mucho del presente. Siento que me han acogido como si llevara siete años jugando en este equipo. Todo el mundo espera lo mejor de mí y me ofrece las herramientas para poder darlo. Me lo estoy pasando muy bien y estoy muy comprometida porque merecen que les devuelva todo lo que me están dando.

-¿Se siente ya una Guerrera más?

-Creo que lo he asimilado estando aquí porque hago mía la responsabilidad de una buena y una mala actuación y comparto el compromiso que tienen mis compañeras. Siento que esto es mío. Antes de llegar a este punto no lo tenía tan claro. Identificarse con ser una Guerrera es bonita. Me hace sentir partícipe de algo que es más grande.