Jaume Masiá se corona campeón de Moto3

Fue una carrera competida, con Sasaki y Masiá compitiendo por la primera plaza. El japonés salía por delante del español y enseguida ambo se colocaron en cabeza. El piloto del Leopard fue agresivo en su pugna, aunque el nipón tampoco se quedó corto. Al final de la prueba y con Masiá liderando, todo se complicó para Sasaki por un pequeño error que provocó que varios pilotos le adelantaran. El japonés necesitaba entrar en el podio para evitar el campeonato del español pero acabó sexto.

Nacido el Algemesí, Masiá es uno de los pilotos más veteranos de Moto3. A sus 23 años ya sumaba seis temporadas militando en la categoría pequeña hasta que ha podido besar la gloria. Ha sido el piloto más regular y no ha dudado en mostrarse agresivo. «Sasaki también ha hecho el guarro», se defendía tras conseguir el título. Lo ha pasado mal durante todos estos años, deambulando de un equipo a otro hasta que de la mano del Leopard se ha reencontrado con el éxito. Masiá ha logrado ganar con una Honda que lleva años sin desarrollo. Algo que también lograron anteriormente Danny Kent, Joan Mir y Lorenzo Dalla Porta.

«Es una sensación increíble», reconocía casi sin poder hablar una hora después de haber ganado la carrera. «Han sido muchos años luchando y haciéndome daño, sin tener la seguridad de si podía seguir corriendo. Se lo dedico a mis padres por todo lo que han hecho por mío. No puedo hacer otra cosa que dar las gracias», explicaba llorando a moco tendido. «Aún no me lo acabo de creer. No sé lo que estoy sintiendo. Solo tengo ganas de ver a mi familia y celebrarlo con ellos, que se lo merecen más que yo. No han venido porque han sido unas semanas complicadas y no querían molestar. Me he sentido más nervios de lo normal. Tenía muchas dudas pero somos humanos y todos tenemos dudas», apuntaba con la voz entrecortada.

Masiá no dejó escapar la oportunidad de criticar al Mundial cuando se le cuestionó por el aviso que recibió tras tocarse con Sasaki y el adelantamiento posterior del nipón, que no estuvo exento de riesgo.

«Me parece injusto que a mí me dieran un aviso, él seguía haciendo el guarro. Me parece vergonzoso e inaceptable que dirección de carrera nos dijera que Adrián no podía molestar a Sasaki cuando solo le seguía. No sé que pensar. Les joda o no ha ganado un español y es lo que hay».