Despedida con honores
Putin recibe al equipo olímpico ruso antes de que partan hacia Brasil los no excluidos
El presidente de Rusia ha despedido a la expedición que parte hacia Río para competir en los Juegos
En mitad de la tormenta que azota al equipo olímpico ruso por el «dopaje de Estado» masivo destapado por el informe «McLaren», las autoridades rusas quisieron el pasado martes mostrar su apoyo a los deportistas, tanto a los excluidos como a los que acudirán a Río de Janeiro, con todo tipo de agasajos. El presidente Vladímir Putin les ofreció una recepción en el Kremlin .
Como había que dar imagen de patriotismo y espiritualidad nacional , los atletas congregados participaron antes en una misa y después en una ofrenda de flores en la Tumba al Soldado Desconocido , con desfile militar incluido. La ceremonia religiosa tuvo lugar en la Catedral de la Dormición del Kremlin y estuvo oficiada por Kiril, el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa rusa, que rezó para que los deportistas rusos que compitan en Brasil obtenga el mayor número posible de medallas.
Ya en el palacio presidencial, los miembros del equipo olímpico tuvieron que escuchar el discurso que les dirigió Putin. El eje central de su alocución giró en torno a la idea de que «existe una doble vara de medir» , ya que casos de dopaje, según su opinión, se dan en otros países del mundo, pero ha sido a Rusia a la que la ha tocado pagar el pato por motivos que, a juicio de Putin, traspasan el deporte para entrar directamente en el campo de la política .
«Politicastros cortos de miras no quieren dejar el deporte en paz », aseguró el presidente ruso sin concretar. De acuerdo con sus palabras, «es precisamente el deporte lo que permite el acercamiento entre los pueblos y lo que suaviza sus contradicciones».
Afirmó también que « se han visto afectados sin merecerlo deportistas contra los que no se ha podido presentar ninguna prueba de dopaje», en clara referencia al equipo de atletismo. Sus miembros presentaron un recurso contra la decisión de excluirlos de los Juegos de Río de Janeiro y el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) lo rechazó el pasado jueves.
«La situación con nuestros atletas supera, no sólo el marco legal, sino también el sentido común», pronunció Putin ante lo componente del equipo olímpico. Dijo que « sin ellos la competición será menos vistosa y las victorias tendrán un sabor completamente diferente, incluso no sabrán a nada». «Pienso, y vuestros colegas del resto de las grandes potencias deportivas mundiales lo entienden, que la calidad de sus medallas será diferente. Una cosa es ganar frente a rivales de su nivel y otra ganar frente a los que son inferiores », añadió.
El primer mandatario ruso prometió que desplegará todos los esfuerzos necesarios para «evitar que nuestros deportistas se vean discriminados, pero lo haremos respetando las reglas». Reiteró que los atletas y responsables deportivos implicados en casos de dopaje responderán por sus acciones . Entre los asistentes estaban el ministro de Deporte ruso, Vitali Mutkó , citado en el informe «McLaren», y el presidente del Comité Olímpico ruso, Alexánder Zhúkov .
A continuación tomó la palabra la zarina de la pértiga, Yelena Isinbáyeva , que se ha quedado sin Juegos y, por tanto, sin la posibilidad de terminar su carrera deportiva obteniendo en Río de Janeiro su tercer oro olímpico. Nada más empezar a hablar, tuvo que detenerse llena de lágrimas . Después se recompuso y manifestó que «nos han apartado -de las Olimpiadas- de forma grosera, descarada y sin pruebas» . «Nos han robado nuestro sueño (...) pagamos nosotros de forma colectiva por los pecados de otros», aseguró indignada.
Su entrenador, Evgueni Trofímov, declaró a la prensa que « a Yelena le ha costado mucho asistir a la ceremonia en el Kremlin, no estaba de humor». Trofímov señaló que al final accedió a participar en la recepción de despedida de los atletas que van a Brasil «porque desde la presidencia insistieron mucho ».
En Río de Janeiro ya hay deportistas rusos, pero el grueso de la delegación viaja hoy. Putin no irá, no estará presente en la ceremonia de apertura de los Juegos. Ayer deploró el hecho de que «faltan unos pocos días para las Olimpiadas y hasta el momento no sabemos el número exacto de nuestros atletas que irán y esto, sin lugar a dudas, influirá en su estado de preparación».
El pasado martes acudieron a la recepción de Putin 114 deportistas, entre ellos muchos que ya han sido excluidos . La lista inicial del equipo ruso incluía 387 atletas y, según la prensa, hay 279 que tiene billete para viajar hoy. Han sido apartados 67 de los 68 miembros del equipo de atletismo, se ha salvado solamente la saltadora de longitud, Daria Klíshina, 22 remeros, cuatro ciclistas, cinco piragüistas y siete nadadores, entre otros. El número de excluidos a día de hoy supera el centenar. Se sabe ya que algunos de los equipos rusos, los de tenis y esgrima entre ellos, podrán participar, pero quedan todavía por pronunciarse más de una decena de federaciones internacionales , por lo que habrá más deportistas rusos que en los próximos días se caerán de la lista.
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