Las estrellas que te sorprenderán en los Paralímpicos de Río

Lo llaman el Bolt paralímpico. Campeón de los 100 y 200 metros lisos en Pekín y Londres, aspira a revalidar el título de los 100 en Río en la categoría de discapacidad visual. Viene de conquistar el Mundial en Doha y quiere marcharse de otros Juegos con un oro.

Va camino de romper todos los registros pese a haber nacido con graves deformaciones en las extremidades. El brasileño confía en ampliar en su tierra un palmarés que ya tiene 15 medallas en solo dos Juegos. A las nueve medallas de Pekín siguieron otras seis en Londres y suma ya diez oros que le han ayudado a conseguir en dos ocasiones el premio Laureus como mejor deportista con discapacidad.

La atleta nació con espina bífida y tiene paralizadas las extremidades de cintura para abajo. Disputa en Río sus quintos Juegos Paralímpicos después de acudir a Atenas, Pekín, Londres y a los Juegos de invierno de Sochi en 2014. Es uno de los pocos casos paralímpicos con medalla en Juegos de invierno y verano. Además, ha sido la primera mujer en ganar los cuatro grandes maratones el mismo año y en Río aspira a siete medallas.

Expiloto de Fórmula 1, sufrió la amputación de sus dos piernas en un accidente cuando competía. Perdió el control de su vehículo y chocó a 320 km/h. Su coche quedó partido en dos y él tuvo que buscar una nueva forma de hacer deporte, un aliciente que encontró en la handbike, una bicicleta cuyos pedales se mueven con las manos.

Nació sin brazos y dejó a todos sin palabras al lanzar sus flechas con los pies en Río. Aspira a conquistar su segunda medalla paralímpica después de entrar en el libro Guinnes por ser el arquero que ha acertado desde más lejos en una diana: 283 metros.

Conocida más por los medios que por su éxito deportivo, la atleta belga comunicó poco antes de acudir a Río que se sometería a la eutanasia nada más terminar los Juegos. Será el centro de todas las miradas en las dos pruebas que compite.