Las esperanzas de España para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016

Instalada entre las 25 potencias del planeta desde principios de siglo, España buscará en Río acercarse a los impresionantes resultados de Barcelona 92 que marcan el techo del país. El desafío será más sencillo si el COI opta por la candidatura de Madrid 2020, lo que se traducirá en mayor inversión en el deporte para potenciar la imagen del país como sucedió veinte años atrás, con la implantación del plan ADO.

El éxito pasa primero por defender los metales conseguidos en Londres, una tarea siempre difícil pero esperanzadora a la vista de la edad media de los que cazaron medalla y los que estuvieron a punto de hacerlo. La mayoría llegará a Río en similares o mejores condiciones físicas a la vista de su edad, aunque los dos oros de la vela no podrán defenderse al desaperecer las disciplinas del programa olímpico.

Un país de mar como España descubrió en Londres al agua como una aliada perfecta para subirse al podio. El idilio comenzó con el estreno en el medallero que llegó con Mireia Belmonte , reina española de la piscina. Su madurez a los 21 años en Londres invita a pensar en lo mejor para Río, reforzada además tras la experiencia de pelear con las mejores en dos finales olímpicas. La natación dará seguro más alegrías dentro de cuatro años. Intentará llegar hasta Río la veterana del equipo, Erika Villaécija, que debutó en aguas abiertas con un meritorio diploma olímpico.

En todas las quinielas volverán a aparecer las chicas de la sincronizada , reforzadas tras subirse al podio en plena transición tras el adiós de Gemma Mengual. Pelearán por superar a las chinas en el concurso por equipos y, muy probablemente, el dúo de Andrea Fuentes y Ona Carbonell dispute de nuevo las medallas.

La vela confirmó en Río que es otro campo de cultivo para las medallas de España, aunque los dos oros conseguidos en Londres no podrán defenderse al desaparecer -salvo cambios de última hora- del programa olímpico- la clase elliot y el RSX de Marina Alabau , que ya se ha mostrado dispuesta a pasarse al kitesurf para seguir peleando por las medallas. Como Gisela Pulido, la joven estrella española de kitesurf freestyle que estudia pasar a las carreras para ser olímpica dentro de cuatro años.. La renovación también será obligada para Támara Echegoyen, Sofía Toro y Ángela Pumariega y su inesperado oro en la clase elliot. Se tendrán que separar para competir en Río y volver a pelear por un oro.

Tampoco falló el piragüismo en Londres, que demostró además tener garantizado el relevo generacional para los próximos años, aunque no hará falta en Río si David Cal cumple con su objetivo de llegar a los que serían sus cuartos Juegos en busca de su sexta medalla. Saúl Craviotto defenderá su plata con 31 años y Paco Cubelos intentará pelear por las medallas después de su meritorio séptimo puesto. Al podio apuntarán también Alfonso Benavides y María Teresa Portelas, que se quedaron a un paso del bronce en Londres.

Tan esperanzadores como los resultados en aguas bravas . Complicado será que Maialen Chorraut repita medalla, pero los diplomas de Ander Elosegi y Samuel Hernanz fueron la mejor noticia para el futuro de España en esta disciplina.

La medalla de plata le servirá como acicate a Javier Gómez Noya para pensar desde ya en la próxima cita olímpica. Llegaría repleto de experiencia, con 33 años, pero tendría que pelear con los hermanos Brownlee que le acompañaron en el podio de Londres y llegarán en la edad idónea a Río.

El que tratará de ir por todos los medios a la próxima cita olímpica será Rafa Nadal , obligado a renunciar a última hora de ir a Londres por culpa de su rodilla. Ambicioso como nadie el tenista quiere otra medalla y estará especialmente motivado ante la posibilidad de ser el abandrado en Maracaná. Un lugar increíble para la foto de leyenda de la mejor raqueta española de la historia, que podría buscar la gloria también en dobles.

Si hay un deporte que invite a pensar a lo grande es el taekwondo . España encabezó el medallero global, por encima incluso de los países asiáticos, con el oro de Joel González y las platas de Nicolás García y Brigitte Yagüe, la única para la que parece demasiado lejos los Juegos de 2016.

Complicado será repetir dentro de cuatro años la sorpresa sobre el tapiz de Maider Unda en un deporte por descubrir en España. La pastora de bronce que compagina la lucha libre con la fabricación en su caserío de queso de oveja. A los 35 años parece haber tocado techo en Londres, por lo que habrá que buscar relevo con el impulso de esta presea inesperada.

La delegación española intentará evitar el cuarto rosco consecutivo en judo . La mejor opción será Sugoi Uriarte, que llegará a Río con la experiencia idónea para pensar en mejorar su cuarta plaza lograda en Londres 2012 y dar una medalla a España en una disciplina que se le resiste desde Atlanta.

El resto de las opciones pasarán de nuevo por deportistas poco conocidos por el público, pero con méritos suficientes como para pensar en sus posibilidades de medalla en Río. Como la altera Lidia Valentín , otro de los cuartos puestos de España en Londres y que llegará a Brasil superada la treintena. O la cordobesa Fátima Gálvez , campeona de europa en foso y quinta en los recién acabados Juegos.

Los deportes por equipos volverán a ser de nuevo en Río de Janeiro uno de los puntales del equipo español. Las excelentes actuaciones de las chicas del waterpolo (plata) y balonmano (bronce) invitan a pensar en que podrían volver a subirse al podio dentro de cuatro años, mientras los chicos de estos dos deportes necesitarán una ligera renovación para aspirar a dar ese último paso a los metales.

Otro puntal será el equipo de baloncesto que maravilló en Londres al quedar a solo 7 puntos de derrotar al nuevo «Dream Team» de Estados Unidos. Todavía es pronto para saber cuántos de los que jugaron la final de 2012 podrán estar en Río, aunque la mayoría peleará hasta el último minuto para acabar conseguir a la cuarta la medalla de oro. Y en el camino de las medallas aparecen las chicas, que vienen pisando muy fuerte en las categorías inferiores.

Al podio aspirará seguro en Río el equipo de gimnasia rítmica , cuarto en Londres tras un excelente concurso y con margen para pulir los detalles y recortar camino con italianas, bielorrusas y Chinas de cara a los próximos Juegos Olímpicos.

Las cábalas, siempre condenadas al fracaso estrepitoso, apuntarán a buen seguro de nuevo al fútbol si el equipo consigue clasificarse una vez superado el fracaso de Londres y renovado el cuerpo técnico. Habrá que prestar atención también a las chicas, que con su victoria el pasado año en el Europeo sub-20 apuntan -como mínimo- a meterse por primera vez en la cita olímpica.