Golf
Jon Rahm y Josele Ballester ante el campo más difícil
Abierto de Estados Unidos
El vizcaíno y el castellonense, los dos únicos españoles que participan en la 125 edición del Abierto de Estados Unidos
La Armadita española arrasa desde abajo
El Abierto de los Estados Unidos está considerado como el más duro de los cuatro torneos que componen el 'Grand Slam'. Y no sin motivo, ya que es el que presenta mayores dificultades por la preparación de los campos, más largos, estrechos y rápidos ... que los otros tres 'salmones'. Es habitual que los ganadores se lleven el trofeo con resultados cercanos al par o, a veces, por encima de él.
De todos los campos que acogen esta prueba, el clásico por excelencia es el de Oakmont. Situado en Pitsburg (Filadelfia) tiene una historia de 122 años que se refleja en su diseño y en el sabor añejo de su casa club. «Nunca deja de sorprender con el aire clásico que tiene. Cuando te paras en el 'green' y ves toda la propiedad, sabes que estás en un lugar especial» reconoce Jon Rahm, uno de los dos españoles participantes en esta 125 edición. Este club es el que más veces lo ha acogido en la historia (diez) y el que más hace sudar a los golfistas por la dureza de unos hoyos que, incluso sin estar preparados imposibles para jugarlos, llevan al límite a los jugadores a la hora de resolverlos. «Oakmont es un desafío extremo en el que sucederán muchas cosas desafortunadas. Hay calles difíciles de coger, 'bunkers' complicados y 'greens' difíciles por su extrema reapidez. Será una buena prueba, muy difícil».
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El vasco sabe de lo que habla, ya que hace una década disputó aquí su primer Open USA, en el que quedó clasificado como el mejor aficionado por encima de un todavía desconocido Scottie Scheffler, que ahora se presenta como el máximo favorito. El texano se llevó hace un mes el PGA Championship con un gran arreón final en los hoyos de cierre que dieron al traste con las aspiraciones de Rahm, que llegó a ser colíder en la ronda final y afirma que «estoy jugando bien, llego con buenas sensaciones y es un recorrido que me trae buenos recuerdos, a pesar de su extrema dureza. Tengo esperanzas de completar una buena semana», dice quien ostenta en su palmarés la medalla de oro de 2021, cuando la logró en Torrey Pines.
El vizcaíno tendrá que superar en su camino al inexpugnable Scheffler, que llega en un gran momento de forma después de arrasar también en el Memorial. Es un número uno del mundo solvente y lo demuestra cada semana. De eso no puede presumir Rory McIlroy, que desde que ganó en Augusta no da una. También está en alza Bryson DeChambeau, que da espectáculo cada vez que sale al campo. El público le quiere y él les corresponde.
El otro español será Josele Ballester, que llega como ganador del US Amateur después de hacerse profesional la semana pasada en el LIV Golf. Su meta es aprender y pasar el corte
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