Los valencianistas han recibido un regalo de Navidad en forma de nuevo entrenador en sustitución de Rubén Baraja, y muchos se habrán dado cuenta de que ya tienen técnico a la vez que abrían los paquetes bajo el árbol.
El nuevo entrenador ché llega al equipo en un momento crítico. Con solo 12 puntos en 24 partidos disputados y una sonrojante penúltima posición en la clasificación general, la labor de este semidesconocido técnico será ya no mejorar la imagen, sino salvar al equipo de un descenso que muchos aficionados temen.
Nacido en Cheste, formó parte de la cantera del Valencia como portero pero muy pronto se vio en el banquillo como técnico de las categorías inferiores del Villarreal. Su máxima experiencia en Primera División fue como asistente de Juan Carlos Garrido en 2010.
Desde entonces se ha ido bregando en ligas como la saudí, donde Corberán fue segundo entrenador del Al-Ittihad y el Al-Nassr, antes de tomar las riendas en Chipre del Doxa Katokapias. De ahí pasó al Ermis Aradippou del mismo país, antes de dar el salto a Inglaterra como técnico del Leeds sub23, con quien llegó a ganar la liga de la categoría Nothern League, y, tras rechazar volver a España para ponerse al frente de la Cultural Leonesa, ascendió al primer equipo del Leeds pero como asistente de Marcelo Bielsa.
Tras independizarse del actual seleccionador de Uruguay y ponerse al frente del Huddersfield Town, con quien estuvo a punto de lograr el ascenso a la Premier, y un breve paso por el Olympiacos griego (solo duró 11 partidos), firmó por el West Bromwich Albion, a quienes ha dirigido en 100 encuentros.
Ha firmado con el Valencia hasta 2027, por lo que se presupone que quieren darle un proyecto a largo plazo, en el que ya es el mayor reto de la carrera profesional de Corberán hasta el momento.
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