Mañana intensa en la ciudad deportiva de Paterna. Después de conocer la noticia del presunto delito de agresión sexual por el que se investiga a Rafa Mir, el Valencia ha analizado la situación y ha tomado una decisión: abrir un expediente al delantero.
Esta actuación del conjunto che se emnarca dentro del «marco de sus competencias» y, tras varios días de reflexión y de análisis, han decidido acometer medidas disciplinarias en función «del régimen sancionador aplicable al ámbito del fútbol profesional».
Además, el Valencia reitera su condena firma ante cualquier tipo de violencia y, a su vez, respeta la presunción de inocencia que ampara ahora mismo a su jugador, un derecho que tiene todo investigado en un proceso penal hasta ser condenado.
Según han publicado varios medios, como 'Cadena Ser', 'Marca' y 'As', el club ha traslado al murciano su decepción por los hechos acaecidos la noche del sábado 31 a la madrugada del domingo 1 de septiembre y su comportamiento le acarreará consecuencias como empezar a entrenar aparte, una multa económica y hasta dos partidos de sanción. Un castigo que el Valencia no ha señalizado de forma oficial en su comunicado.
Todas estas medidas están previstas en el régimen sancionador aplicable al fútbol profesional, al que el cuadro valenciano se ha referido en su comunicado para resolver, por el momento, la delicada situación en la que está envuelto el ariete. «Es sólo la Justicia la que debe marcar los tiempos y las actuaciones al respecto del fondo de los presuntos hechos por los que se investiga a Rafa Mir», sentencia el comunicado sobre quién debe impartir justicia sobre los hechos por los que se le investiga.
La mañana del lunes los ejecutivos del club (entre ellos la presidenta, Lay Hoon Chan, y el entrenador, Rubén Baraja) se han reunido con el jugador para comunicarle está decisión en persona. Por tanto, volverá a entrenar, aunque, seguramente, en solitario.
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