La Real Sociedad danza en San Siro y acaba líder su excelente fase de grupos

Comenzaron los vascos exultantes; bailando a un Inter aturdido, combinando con velocidad en el medio del campo (vitales Zubimendi y Merino) y dañando por fuera a los lombardos con Zakharyan y, sobre todo, con Kubo. Ambos extremos, incisivos, cargaron con el grueso del peligro visitante. Pero este era algo escaso en relación a la masiva cantidad de tiempo que pasaba el balón en poder de la Real. Sin Brais, lesionado, conectar con Oyarzabal y Sadiq era una empresa bastante más complicada.

Pasado el vendaval inicial, el Inter despertó. Seguía bajo el abrigo del repliegue, pero hería a los donostiarras al contragolpe. Es más, tanto Thuram como el veteranísimo Alexis Sánchez rozaron el gol en varias ocasiones. Introdujo entonces Imanol a Turrientes por un desacertado Sadiq y el equipo mejoró notablemente. Recuperó el control, volvió a habitar en las inmediaciones de la portería de Sommer y, buscando siempre el triunfo, cosechó un empate que sabe a gloria. Se divirtió la Real en San Siro y, sobre todo, superando cualquier expectativa, acabó como líder su excelente fase de grupos en la máxima competición europea.