La marea blanca aplaca los silbidos independentistas en la final de la Copa del Rey

Se conocían las intenciones de un sector importante del barcelonismo dado cita en Mestalla por mostrar su contrariedad frente a la figura del Rey Don Juan Carlos y atacar al himno de España cuando sonase en los instantes previos al inicio de la final de Copa. Pero el pique entre aficiones, pulsado en los últimos días a través de las redes sociales, también iba a ir más allá de lo deportivo. Si los seguidores azulgrana silbaban contra el Monarca y el himno, los madridistas tenían claro que multiplicarían los decibelios de sus voces para contrarrestar el intento de boicot en clave independentista.

Más homogénea fue la afición madridista. Por lo general, vestidos con el habitual blanco inmaculado. En los sectores barcelonistas, una mezcolanza entre la elástica azulgrana, la camiseta de la «senyera» catalana y no pocas banderas independentistas. Recordaba el color de las gradas del viejo coliseo valencianista, que ayer albergaba su décima final copera, al mostrado en la edición de 2011, que enfrentó a los mismos equipos.

El ataque más evidente se dio dos años antes. En la final de 2009 que midió al Barcelona y al Athletic Club . En el verde lucharon por el trofeo como rivales, en la grada las aficiones cargaron contra el himno.

La llegada del Monarca a Valencia se retrasó respecto al horario previsto. Una pequeña avería detectada en el Airbus A310 con el que debía regresar de Kuwait –donde Don Juan Carlos había desarrollado una gira que incluia su paso por los Emiratos Árabes Unidos– a España obligó a la revisión de la aeronave. El piloto del avión de las Fuerzas Armadas españolas detectó un aviso de la válvula de combustible del motor 1 y los técnicos actuaron de inmediato. Una hora después la nave despegaba y minutos antes de las 20.30 horas aterrizaba en el aeropuerto de Manises.