Real Madrid-Barcelona: Las claves del trascendental partido de hoy

1. Los balones aéreos

Fundamentales, porque el Barcelona es un desastre por arriba y el Madrid es potentísimo por los cielos. No es solo un problema físico, que también, sino de trabajo colectivo y concentración. El Barça es un equipo pequeño incluso atrás: Alves, Mascherano y Jordi Alba no están capacitados para defender a gente como Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos, Bale, o Pepe, que son altos y poderosos en la colocación y en el salto. La única defensa que tiene el Barcelona en las jugadas a balón parado son Piqué, que está tocado, y Busquets, fuera de forma. Podría defenderse si Valdés saliese bien, pero en el juego aéreo es aún más desastroso que Casillas, y eso es mucho decir.

El Madrid tendrá ahí mucha ventaja porque está comprobado que en cada córner o falta lateral el Barcelona lo pasa fatal porque sabe que es débil y a la falta de condiciones acompaña la poca confianza que le producen esta clase de jugadas.

2. Posesión del balón

Es de presuponer que a Martino no le dé un nuevo ataque de entrenador y salga con cuatro jugones para controlar el medio campo. Todo lo que esté fuera de eso es un error. Siempre que al Barcelona le ha ido bien ha sido porque ha metido a Xavi, Busquets, Iniesta y Cesc juntos para controlar esa zona, tomar la posesión del balón y hacerse con el partido. El equipo de Ancelotti suele ahora tomar la iniciativa de los encuentros y lo hará si Martino se sale de ese guión. Si sale con los cuatro jugones controlará el partido y el Madrid buscará salir a la contra. Es un riesgo que el Barcelona tendrá que correr si quiere ser fiel a sus ideas. De cualquier forma, no sabe jugar de otra forma. Si sale con dos extremos abiertos, un delantero centro y tres en el centro del campo será mucho más vulnerable al juego del Madrid.

3. El plan Mourinho

Ancelotti tiene un plan B. Si no consigue el control del juego, tendrá opciones con lo que hacía Mourinho: dar un paso atrás, presionar mucho a la medular rival para robar y salir. Con los velocistas que tiene arriba y lo precaria de la situación defensiva del Barcelona, eso puede ser una masacre porque a la contra y con espacios abiertos Bale, Di María y Cristiano pueden hacer su agosto.

4. Los primeros 20 minutos

Pueden ser claves. Si el Barcelona toma el balón, lo mueve y ve que puede hacer daño al Madrid, adquirirá confianza y controlará el encuentro. Pero si los de Ancelotti marcan primero y la duda se enquista en la cabeza de los azulgrana, el choque puede acabar como el rosario de la aurora para los de Martino porque perderán precisión y velocidad y, sin ella, están perdidos ante un equipo tan directo como el Madrid.

5. El momento de las figuras

Aquí hay igualdad. Parecía que Messi estaba descolgado, pero en los últimos encuentros ha vuelto a ser quien es y ha adquirido velocidad de crucero y la puntería que siempre le ha caracterizado. De Cristiano no hay dudas. Siempre está y nunca falla. Ambos han hecho agujeros a sus rivales y es difícil anularles si se encuentra en buenas condiciones, y los dos lo están. El que mejor sepa defenderles colectivamente tendrá ventaja.

6. Las dos defensas

Claro color blanco. Aunque el Barcelona lleva menos goles en contra, es un espejismo. La mayoría de los goles recibidos por los blancos fueron encajados en el primer tramo de la Liga cuando el equipo aún no estaba encajado y Xabi Alonso estaba recuperándose. Hoy por hoy no hay color. El Madrid es una muralla defensiva y el Barcelona es un cristal atrás porque la dirección técnica azulgrana ha sido reacia a fichar un central estos años atrás y ahora lo está pagando. Claro error de Zubizarreta.

7. Labor defensiva de la BBC

Vital para los blancos. En Málaga los tres de arriba pasaron del partido a la hora de robar y presionar, y el equipo lo pagó con la quiebra del juego. Esto no pasará en el clásico. Seguro que los tres de arriba se van a partir el alma presionando para robar y salir a la contra. El Barcelona tendrá muchos problemas si los tres se ponen las botas con la cabeza metida en el partido.

8. Los tocados

Son importantes para los dos equipos, pero mucho más para el Barcelona. Sin Piqué en la zaga se pierde el punto de referencia ya que tampoco estará Puyol. Parece que el azulgrana podrá estar en el once inicial, lo que no se sabe es si estará al cien por cien. Bartra es un buen zaguero, pero parece algo falto de experiencia en un partido así. El Madrid ha recuperado a Benzema, que estaba entre algodones después del choque con Cristiano, que es de hierro. Pero tampoco se sabe en qué condiciones jugará Karim. De cualquier forma, el Madrid tiene mejor recambio para esta baja que el Barcelona para la suya. Ancelotti tiene a Morata, que ha demostrado tener hambre de todo, sobre todo de gloria.

9. Los guardametas

Es injusto, pero los porteros están en la diana de todos si fallan. No pasa lo mismo si los delanteros desperdician ocasiones. Es la ley del fútbol. Víctor Valdés y Diego López sienten una espada de Damocles sobre sus cuellos. El madridista tiene que soportar cada día el juicio de los casillistas, que piden la titularidad de Íker. El barcelonés nunca sintió ese nivel de cariño en la grada del Camp Nou y su decisión de marcharse también le coloca en el disparadero de la afición. Hoy se examinan ante los mejores delanteros del mundo.

10. Los entrenadores

En este capítulo ha cambiado mucho el ambiente. Guardiola y Mourinho no se podían ni ver. Ancelotti y Martino se respetan, aunque el argentino dijera que era una obscenidad pagar 91 millones por Bale. El italiano reacciona bien con los cambios si los resultados no van bien, aunque ha perdido a Jesé. Martino no es tan hábil en las sustituciones.